Tokio, 10 nov (.).- El Gobierno de Japón anunció hoy que prepara un "marco de ayudas" para respaldar la instalación de una planta de producción de microchips en este país gestionada conjuntamente por la firma nipona Sony (T:6758) y por Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).
Ambas compañías confirmaron en la víspera sus planes para conformar una empresa conjunta denominada Japan Advanced Semiconductor Manufacturing (JASM), que estará a cargo de la fábrica que se construirá desde 2022 en Kumamoto (sudoeste de Japón).
La planta contará con una inversión inicial de 7.000 millones de dólares, de los que Sony pondrá unos 500 millones de dólares, convirtiéndose la firma nipona en accionista minoritario de la empresa conjunta controlada por TMSC, mientras que el Gobierno nipón aportará "un fuerte apoyo", según anunciaron las empresas.
El Ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Koichi Hagiuda, dio este miércoles la bienvenida al proyecto conjunto, y señaló que el Ejecutivo prepara "un marco de ayudas a lo largo de varios años" y el "presupuesto necesario" para financiarlas, aunque no detalló qué cantidad saldrá de las arcas públicas.
Asimismo, destacó en rueda de prensa que garantizar un suministro estable de semiconductores "es sumamente importante desde el punto de vista de la seguridad", debido a su aplicación en múltiples sectores y en el actual contexto de carestía global de estos componentes electrónicos.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, quien volvió a ser ratificado hoy para este cargo por el parlamento nacional, ha afirmado que la "seguridad económica" será una de sus prioridades de Gobierno, entendida como la protección a sectores considerados estratégicos como el de los chips, la inteligencia artificial o la tecnología aeroespacial.
La fábrica conjunta de Sony y TSMC comenzará a funcionar a finales de 2024 con una producción mensual de 45.000 láminas de microchips de 12 pulgadas, y se espera que genere unos 1.500 puestos de trabajo especializados, según los detalles anunciados por ambas firmas.
Sony es el principal productor mundial de sensores de imagen empleados en teléfonos móviles, ordenadores o automóviles, mientras que la firma taiwanesa es la mayor fabricante mundial de microchips por encargo.