Madrid, 19 mar (.).- La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha asegurado que el transporte y suministro de mercancías en la región se está desarrollando "con absoluta tranquilidad" y que "no espera incidentes" este fin de semana.
En declaraciones a los medios este sábado durante la visita al Corredor Ecológico del Suroeste, González se ha mostrado segura de que este fin de semana será tranquilo dado que los propios transportistas han anunciado "que volvían a sus casas a estar con sus familias y que retoman la actividad el lunes".
Ha recordado que hay 3.270 agentes desplegados por toda la comunidad de Madrid, que es una de las regiones "en la que menos incidentes está habiendo", por lo que ha confiado en que la semana que viene también sea tranquila y "no haya ningún problema ni de abastecimiento ni de circulación" en las carreteras.
Pese a ello, ha reconocido que ha habido determinados piquetes y agresiones "muy puntuales" a camiones en algunas plataformas, sobre todo en la zona del Corredor del Henares -San Fernando y Coslada-, pero que han sido casos "completamente anecdóticos".
La delegada del Gobierno en Madrid ha recordado que el próximo lunes se reúnen con las asociaciones de transportistas, entre las que no estará la convocante de estos paros, la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera.
Preguntada por el motivo por el que no está convocada dicha Plataforma, González ha explicado que es el Ministerio de Transportes a quien le compete convocar, pero que, en cualquier caso, no van "a establecer diálogos con gente que está trabajando de esa manera".
EL GOBIERNO PREVÉ UNA MANIFESTACIÓN AGRARIA DENSA PERO PACÍFICA
Respecto a las protestas convocadas por asociaciones agrarias y ganaderas mañana en Madrid, González ha considerado que se tratará de una manifestación "densa", pero "pacífica", por lo que espera que transcurra de forma "tranquila y normal".
La Delegación del Gobierno ha previsto que entre 140.000 y 150.000 personas asistan a esta marcha que quiere reivindicar un plan de choque que paralice el incremento continuado de los precios de producción, la reducción de tarifas eléctricas y servicios sociales y sanitarios dignos para el mundo rural.
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