Barcelona, 31 oct (.).- La propuesta del "hub" de electromovilidad que lidera QEV Technologies y BTech, en asociación con el grupo logístico Goodman, es la única que se ha presentado al concurso para gestionar los terrenos de Nissan (TYO:7201) en la Zona Franca de Barcelona.
El "hub" ha esperado hasta el último momento este lunes para presentar su proyecto, teniendo en cuenta que el plazo para oficializar la candidatura acababa a las 11.00 horas, según ha informado la misma empresa.
Una hora más tarde, se ha reunido la mesa de contratación del concurso para abrir el sobre A, relativo a la documentación general y administrativa, y se ha admitido la candidatura presentada, según ha explicado El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CSZB) en un comunicado.
De esta manera, la reindustrialización de los antiguos terrenos de Nissan entra en su fase final y el próximo 4 de noviembre está previsto que se abra el segundo sobre del concurso, el B; y el 17 de noviembre, el C, antes de publicarse la resolución definitiva.
Al presentarse solo el "hub" a la licitación, esta es la única propuesta que puede tirar adelante, y la apertura de los sobres B y C servirán para confirmar que cumple con los requisitos que se estipulan en el concurso, pero no pueden aparecer nuevas iniciativas.
El "hub" ha sido siempre el favorito para dar otra vida industrial a las parcelas que ocupaba la multinacional nipona y para reubicar a los 1.300 trabajadores que perdieron su empleo y que mayoritariamente se encuentran en casa agotando su subsidio de desempleo.
El "hub" y Goodman han dicho que son "optimistas" y han expresado su confianza en que su propuesta será seleccionada para gestionar los terrenos, de 500.000 m2 y considerados de gran valor logístico e industrial.
El CZFB sacó a concurso el pasado junio la licitación de los terrenos, que son de su propiedad, y el calendario inicial preveía cerrar la elección del operador ya en verano, pero las dificultades surgidas por el camino han obligado a aprobar hasta tres prórrogas del período habilitado para presentar solicitudes.
El concurso está pensado para elegir a un operador especializado en la promoción y gestión del suelo, tanto industrial como logístico, que subarrendará las parcelas a industrias u otras empresas logísticas.
El proyecto del "hub" obtuvo hace pocos días una asignación de 107,8 millones de euros de los fondos del Perte del vehículo eléctrico y sus responsables han estado negociando con los bancos hasta el último momento para conseguir los avales necesarios y con sus inversores.
Su propuesta para la Zona Franca plantea la creación de más de 7.000 empleos, de los que un millar serán directos, con una actividad que incluirá la fabricación de vehículos comerciales eléctricos y que se espera pueda arrancar a finales de 2023.
Este es el único proyecto industrial con suficiente maduración empresarial que había llegado a la mesa de reindustrialización, integrada por las administraciones públicas, Nissan y los sindicatos.
Durante los meses anteriores, han sobrevolado proyectos como el del fabricante chino de coches eléctricos Great Wall Motors, que mostró su interés y luego retiró la propuesta, y hace pocos días apareció en escena otro grupo automovilístico del mismo país, Chery, que veía con buenos ojos los terrenos de la Zona Franca para ampliar su negocio, aunque no fue considerado por la mesa.
Fuentes de la mesa de reindustrialización han señalado que también Cilsa, el gestor del suelo logístico controlado por El Port de Barcelona y la empresa de sistemas de almacenamiento Mecalux, ha presentado una "propuesta no formal" para el concurso, que llegó a través de un correo electrónico.
Con este movimiento se ofrecían como alternativa en caso de que el concurso quedara desierto.
En el concurso de licitación de los terrenos, que se cederán por un período de 50 años ampliable a 20 más, el CZFB pide una inversión mínima de cien millones de euros para la promoción o rehabilitación de activos industriales.
El "hub" compartirá espacio con el fabricante de motos eléctricas Silence, que ya ha ocupado la parcela que se le había asignado.
Los terrenos de la Zona Franca, con algo más de 500.000 m2, son muy valorados no solo por su dimensión sino también por su ubicación estratégica, que los convierten en una plaza muy codiciada tanto para actividades industriales como logísticas.