MADRID (Reuters) - El Ibex-35 de la bolsa española sufrió el martes su mayor caída en casi un mes, superior al 3 por ciento, en línea con otros mercados europeos, hasta un nivel mínimo no visto desde diciembre de 2013, mientras los inversores se instalan en el nerviosismo tras una acumulación de factores corporativos y macroeconómicos negativos.
"No existe una explicación única ni demasiado sencilla. Las cuestiones corporativas han tomado una especial relevancia en dos sectores: el automovilístico, con la crisis generada por Volkswagen (XETRA:VOWG), y en el de recursos básicos", dijo Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG.
Los expertos también mencionaron como factores bajistas la incertidumbre sobre la fecha de la subida de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos o el aumento del riesgo en los países emergentes.
Los analistas coincidían en que las caídas en España eran más acusadas en valores asociados a la materias primas y a China, donde el miércoles se publican datos del PMI que podrían ofrecer indicaciones sobre la marcha de su economía tras el reciente desplome bursátil.
En el mercado de renta fija, la prima de riesgo española frente al bono de referencia alemán se incrementaba cuatro puntos básicos desde la apertura, a 136 pb, después de que el Tesoro español colocara un importe menor al previsto en dos subastas de Letras.
En este contexto, el selectivo español cayó un 3,11 por ciento a 9.550,2 puntos, su menor nivel desde el 18 de diciembre de 2013, con todos sus componentes en rojo, mientras que el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 bajó un 3,23 por ciento.
Los títulos de las empresas de metales Acerinox (MADRID:ACX) y ArcelorMittal (MADRID:MTS) estuvieron entre los peores, con descensos de un 8,581 y un 6,06 por ciento, respectivamente, tras una advertencia de incumplimiento de beneficios de su rival finlandesa Outokumpu y al verse arrastrado el sector de materiales básicos por el descenso de los precios de las materias primas.
Los títulos de Abengoa (MADRID:ABGek) se situaron de nuevo como otro de los más vendidos del Ibex-35, hundiéndose más de un 7 por ciento a mínimos históricos por los riesgos de ejecución de una ampliación de capital clave de 650 millones de euros.
En el preponderante sector bancario, Santander (MADRID:SAN) perdió un 3,582 por ciento a 4,872 euros, un precio no visto desde hace más de dos años, un día antes de celebrar su Día del Inversor en Londres. Su rival BBVA (MADRID:BBVA) perdió un 2,874 por ciento.
Los grandes valores industriales, como Inditex (MADRID:ITX) o Telefónica (MADRID:TEF), se desplomaron un 2,973 y un 3,097 por ciento, respectivamente, mientras que Repsol (MADRID:REP) cayó un 4,9 por ciento.
Caixabank (MADRID:CABK) y Sabadell (MADRID:SABE) cayeron un 3,1 y un 2,6 por ciento, respectivamente, en un mercado pendiente de las elecciones regionales del 27 de septiembre en Cataluña.