Madrid, 4 jun (.).- Con una facturación de 115 millones de euros, el sector de la pirotecnia genera un impacto económico indirecto e inducido de unos 2.000 millones de euros, lo que supone un efecto multiplicador en la economía española de veinte veces su tamaño.
Esta es una de las principales conclusiones del informe "Impacto económico del sector de la pirotecnia en España", que ha presentado la Fundación Civismo este martes, en el Congreso de los Diputados, y que refleja un sector pequeño, pero con un notable impacto y con buenas perspectivas de crecimiento.
La industria pirotécnica genera un empleo directo de más de 1.000 puestos de trabajo fijos y 2.200 empleos en temporada alta, mientras que el impacto laboral indirecto e inducido del sector asciende a unos 50.000 empleos, incluidos el personal indirecto y los trabajadores de los establecimientos autorizados de venta al público.
La mayoría de las empresas del sector, en el que no hay ninguna de gran tamaño, son microempresas -el 64 % tiene menos de diez trabajadores y el 82 % ingresa menos de dos millones de euros- y el resto son pequeñas y medianas empresas de entre diez y 249 trabajadores y una facturación entre dos y 50 millones de euros.
Una de las características de las empresas pirotécnicas es que realizan una fuerte inversión en cuestiones relacionadas con la seguridad, ya que esta inversión asciende al 7,5 % de su facturación.
Otra es una presencia de la mujer (36 %) sensiblemente superior a la del sector industrial español (24,6 %).
Esta participación femenina se observa en todas las categorías profesionales, ligeramente por encima entre los encargados de tienda (41 %) y cargos intermedios (38 %) y algo menor en operarios de disparo y vendedores (32 %) y en dirección (32 %), mientras que uno de cada tres puestos directivos está ocupado por una mujer.
El sector también presenta una elevada integración vertical, con el 88 % de las empresas dedicadas a tres de las cuatro áreas de negocio que existen y el 30 %, en las cuatro áreas.
La distribución de las empresas por áreas es la siguiente: más de tres cuartas partes (78 %) desarrollan actividades de venta al público, dos terceras partes (68 %) de disparo, algo más de la mitad (54 %) fabrican productos y un 46 % se dedica a la comercialización entre empresas.
El informe recoge el gran arraigo al territorio de este sector, con casi la mitad de las empresas ubicadas en municipios de pequeño tamaño (menos de 10.000 habitantes), lo que las convierte en motor de la actividad económica local.
Aunque estas compañías están presentes en todo el territorio español, hay una mayor concentración en la Comunidad Valenciana (24 %), seguida de Galicia (18 %) y Cataluña (16 %).
En España se realizan anualmente entre 6.500 y 7.000 espectáculos pirotécnicos, lo que equivale a que más del 80 % de los municipios españoles realizara al menos un espectáculo al año, la mayoría contratados por el sector público.
Además, las empresas del sector de la pirotecnia son especialmente longevas, con una edad media de 51 años frente a los 13 años del conjunto de empresas españolas, lo que el informe interpreta como signo de una sólida tradición y experiencia en la industria, así como de su resiliencia y capacidad de adaptación ante los cambios del entorno.
El 16 % las compañías que se dedican a la pirotecnia obtuvieron una parte de sus ingresos del exterior y estos aumentaron, entre 2022 y 2023, del 18 % hasta el 31 % de su facturación.
Asimismo el informe indica que la industria de la pirotecnia es especialmente innovadora, ya que el 61 % de las empresas del sector invirtió en innovación en 2022, frente al 38,4 % de media en las pymes españolas.
En cuanto a su contribución fiscal en 2022, estas empresas aportaron a las arcas públicas 9,2 millones de euros, el 13 % de su facturación, y recaudaron más de 6,4 millones en IVA.