París, 9 mar (EFE).- Pese a que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó su programa de compra de obligaciones, la prudencia fue la consigna en la Bolsa de París, cuyos inversores prefirieron recoger beneficios, lo que llevó al selectivo CAC-40 a dejarse un 0,55 %.
Las dudas fueron constantes a lo largo de una jornada en la que la Bolsa de París conmemoró el sexto aniversario de su mínimo histórico provocado por la crisis de las "subprime", pero finalmente el indicador de referencia acabó en los 4.937,20 puntos.
Los inversores intercambiaron títulos por valor de 3.700 millones de euros.
El grupo de materiales de construcción Lafarge (PARIS:LAFP) se dejó un 1,32 %, ante las negociaciones de fusión con la suiza Holcim.
La eléctrica EDF (PARIS:EDF) bajó un 2,82 % en medio de las presiones del Gobierno para que se acerque al grupo nuclear público Areva (PARIS:AREVA).
Pero la mayor bajada del indicador de referencia la firmó el operador de telecomunicaciones Orange (PARIS:ORAN), que cayó un 5,73 %, después de que su competidor Free asegurara que mañana hará un anuncio importante para los abonados, lo que puede revolucionar el sector.
En el otro extremo se situó el fabricante automovilístico Renault, que subió un 1,23 %, lo que hace que en lo que va de año se haya revalorizado un 43 %, la mayor progresión del CAC-40.