Según Bloomberg News, Apple (NASDAQ:AAPL) ha reducido la complejidad de su vehículo eléctrico y ha pospuesto su lanzamiento hasta 2028.
Significativamente, la empresa ha desplazado sus esfuerzos del desarrollo de un vehículo totalmente autónomo a un diseño más sencillo, con la intención de lanzar un VE que incluya funciones fundamentales de asistencia a la conducción. Este cambio representa un giro importante respecto a su plan original de presentar un vehículo altamente autónomo para 2026.
La iniciativa, conocida internamente como Titan y T172, ha experimentado cambios de liderazgo, varias rondas de reducción de personal, alteraciones estratégicas y múltiples aplazamientos desde que comenzó en 2014. A pesar de estos obstáculos, el objetivo de crear un coche con la marca Apple sigue siendo una tarea prioritaria, ya que ofrece la posibilidad de una nueva línea de productos para la corporación y la oportunidad de estimular el crecimiento de las ventas.
Aunque en un principio Apple pretendía desarrollar un vehículo con autonomía de nivel 4 o 5, la empresa ha recalibrado sus objetivos hacia un sistema de nivel 2+. Este ajuste significa que el vehículo estará equipado con tecnología elemental de asistencia a la conducción, que requerirá la atención y participación del conductor cuando sea necesario, de forma similar a la función Autopilot de Tesla (NASDAQ:TSLA).
La decisión estratégica de optar por una funcionalidad de conducción autónoma menos compleja se considera un punto de inflexión crítico para el proyecto. La empresa se enfrenta ahora a la decisión de lanzar un producto con capacidades reducidas o reevaluar las perspectivas de futuro del proyecto.
Las dificultades de Apple en el ámbito de la automoción han provocado una reevaluación de su estrategia, con el reconocimiento de los retos inmediatos que plantea la creación de un vehículo totalmente autónomo. La empresa busca actualmente alianzas con fabricantes europeos para producir su concepto revisado de vehículo eléctrico.
El plan actual permite la posible introducción futura de un sistema autónomo de nivel 4 en versiones posteriores del vehículo, lo que mejoraría sus características de autoconducción en determinadas condiciones.
Dentro de Apple, el reciente ajuste estratégico se considera un momento crucial para el proyecto automovilístico. La opinión interna es que Apple se encuentra en una encrucijada crítica: debe lanzar con éxito el producto con las expectativas ajustadas o puede enfrentarse a la posibilidad de que ejecutivos de alto nivel se planteen seriamente si seguir adelante con el proyecto, según el informe de Bloomberg.
No obstante, aún existe la posibilidad de que Apple vuelva a cambiar de estrategia en el futuro.
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