Por Kaori Kaneko y Tetsushi Kajimoto
TOKIO, 9 mar (Reuters) - La economía de Japón se contrajo más de lo que se había estimado inicialmente en el cuarto trimestre, registrando su mayor caída desde la subida del impuesto sobre las ventas de 2014, exacerbando los temores por la economía en un momento en que el impacto del brote de coronavirus está aumentando los riesgos de recesión.
El alza del yen y la caída de la Bolsa de Tokio, en un contexto de caída de los precios del petróleo que está causando estragos en los mercados financieros, se suman a las dificultades de una economía que se enfrenta a la subida del impuesto sobre las ventas del 8% al 10% aplicada desde octubre, así como a la caída del turismo y a la interrupción de las cadenas de suministro causada por la crisis sanitaria.
El dato del PIB aumenta la presión sobre el Gobierno y el banco central para aplicar más medidas de apoyo fiscal y monetario.
"La economía de Japón ya está en recesión y hay señales emergentes de que lo peor está por venir", dijo Toru Suehiro, economista de Mizuho (T:8411) Securities.
"No hay mucho que pueda hacer el Banco de Japón ya que la flexibilización monetaria no puede curar la enfermedad. Lo menos que el Gobierno y el Banco de Japón pueden hacer es evitar que los efectos psicológicos negativos de la epidemia sigan aumentando".
La tercera economía más grande del mundo se contrajo un 7,1% interanual en el último trimestre de 2019, según los datos revisados que se publicaron el lunes, lo que supone una reducción mayor que la cifra preliminar del 6,3% y que una previsión de mercado que apuntaba a un 6,6%.
La cifra representa el mayor descenso desde abril-junio de 2014, cuando una subida del impuesto sobre las ventas —del 5% al 8%— en abril de ese año empujó a la economía a la recesión.
(Información de Kaori Kaneko y Tetsushi Kajimoto; escrito por Leika Kihara; editado por Sam Holmes y Christopher Cushing; traducido por Tomás Cobos)