Roma, 6 may (.).- El banco italiano Monte dei Paschi di Siena (BIT:BMPS) (MPS), recapitalizado con dinero público en 2017 por sus problemas financieros, informó hoy de que ha cerrado el primer trimestre de 2022 con un beneficio neto de 10 millones de euros, frente a los 119 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
El MPS explicó que estos resultados, que se vieron afectados "por una mayor contribución de la venta de valores registrada en el primer trimestre de 2021, así como por menores provisiones y menores tarifas del sistema", mejoran en cualquier caso las pérdidas de 79 millones de euros registradas en el cuarto trimestre de 2021.
El resultado bruto de explotación (Ebtida) fue de 248 millones de euros, frente a los 280 millones de hace un año, y con un aumento de 47 millones respecto al trimestre precedente, mientras que el resultado neto de explotación (ebit) fue de 136 millones, frente a los 203 de hace un año y de un valor negativo 19 millones en el último trimestre.
Los ingresos fueron de 783 millones, un descenso del 4,6 por ciento respecto al mismo periodo de 2021, aunque subieron un 8,7 por ciento respecto al trimestre anterior, señaló la entidad en un comunicado, en el que anunció que el próximo 23 de junio presentará su plan de negocio.
El banco, que destacó la dinámica positiva del margen de intereses y la venta de títulos, también señaló que se produjo un aumento del 0,9 % en el volumen de préstamos generados tanto por clientes minoristas como por empresas y del 1,6 % en particular en la financiación de las PYME.
El MPS, del que el Tesoro italiano posee el 64 %, acabó 2021 con un beneficio neto de 309,5 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.687 millones de 2020, el mejor resultado desde 2015.
El Tesoro italiano recapitalizó cautelarmente MPS en 2017 con 5.400 millones de euros con el visto bueno de Bruselas, pero se comprometió entonces a salir del capital el pasado año.
No obstante, el Estado fracasó en su intento de vender la entidad a UniCredit (BIT:CRDI), pues éste pedía a la entidad toscana que acometiera una ampliación de capital de unos 6.000 millones de euros, el doble de lo que calculaba el Estado italiano, y no había otros interesados.
Italia quiere una prórroga para atraer a otros potenciales compradores y ha presentado a las autoridades europeas un plan estratégico para 2022-2025 que incluye una ampliación de capital de 2.500 millones de euros.