Tokio, 30 abr (.).- El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, subió un 1,24 % este martes, impulsado por el sector tecnológico y la debilidad del yen, que espoleó a los exportadores.
El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, avanzó 470,90 puntos, hasta 38.405,66 enteros.
El selectivo más amplio Topix, que incluye a las firmas de la sección principal, las de mayor capitalización, sumó un 2,11 % ó 56,69 puntos, hasta situarse en 2.743,17 unidades.
El parqué tokiota abrió al alza siguiendo las ganancias en Wall Street, especialmente entre las tecnológicas, y mantuvo el ritmo durante toda la jornada tras haber permanecido cerrada el lunes por festivo nacional, ajena a los desarrollos en torno al yen.
Los inversores se mostraron no obstante cautelosos tras las especulaciones de intervención en el mercado de divisas después de que el yen se depreciara hasta un renovado mínimo en 34 años con el dólar, que llegó el lunes puntualmente a la barrera de los 160 yenes antes de caer bruscamente hasta los 154, desatando los rumores.
La divisa se mantuvo hoy estable rondando la banda alta de las 156 unidades por billete verde durante las negociaciones en Tokio, pero aupando a los exportadores japoneses, que se ven beneficiados por un yen débil, que aumenta la competitividad de sus productos y sus remesas extranjeras a la hora de repatriarlas.
La empresa de sistemas en chip Socionext aglutinó el mayor volumen de operaciones del día y se disparó un 8,91 %, seguida en transacciones por el fabricantes de equipos de análisis para semiconductores Lasertec, que avanzó un 1,52 %, mientras que el fabricante de chips Tokyo Electron (TYO:8035) escaló un 2,6 %.
Las grandes firmas orientadas a la exportación, como la tecnológica Hitacho y la automotriz Toyota (TYO:7203), valor de mayor capitalización local, se vieron favorecidas por la actual tendencia del yen y subieron un 8,49 % y un 3,64 %, respectivamente.
En la sección principal, 1.374 empresas subieron frente a 247 que bajaron, mientras que 30 cerraron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 5,67 billones de yenes (unos 33.810 millones de euros).