Lisboa, 30 nov (.).- El Novo Banco, la entidad portuguesa creada tras la resolución del Banco Espírito Santo (BES) que se encuentra en proceso de venta, anunció hoy que ha recortado en un 25 % sus estructuras de dirección.
En un comunicado, el banco explicó que redujo "diez estructuras centrales y respectivos directores coordinadores, pasando de los actuales 39 a 29, lo que representa una reducción del 25,6 % en las estructuras de alto nivel del banco".
Este ajuste, que entra en vigor el próximo 1 de enero, se aplicó a varias áreas de la entidad, principalmente las de marketing, comercial y de recuperación de crédito.
El banco está bajo un plan de reestructuración con el que busca reducir sus costes operativos en 150 millones con la salida de un millar de empleados (de los alrededor de 7.300 que tenía la empresa) y una reducción de su red de oficinas a 550 sucursales.
El Novo Banco se encuentra actualmente a la venta y el Banco de Portugal está analizando las cinco ofertas presentadas por la entidad, entre las que figuran el Banco Portugués de Inversiones (LS:BBPI) (BPI, participado por el Caixabank (MC:CABK)) y el Banco Comercial Portugués (LS:BCP) (BCP, participado por el Sabadell (MC:SABE)).
El plazo límite marcado por Bruselas para que el Estado se desprenda de la entidad expira en agosto de 2017, aunque en Portugal se especula con que el supervisor bancario luso quiere dejar cerrada la operación antes de finales de este año.
En el momento de su nacimiento, la entidad fue recapitalizada con un crédito público de 3.900 millones y otros 1.000 millones procedentes del resto de bancos lusos, por lo que en el país preocupan las pérdidas que podría generar una venta por debajo de ese montante.