Berlín, 9 jun (.).- El número de empresas alemanas declaradas en quiebra aumentó un 41 % en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que provoca una presión especial sobre algunas industrias del sector inmobiliario y automovilístico de Alemania.
En concreto, en la primera mitad del año 162 empresas con ventas de más de diez millones de euros entraron en dificultades financieras, según un análisis de la consultora alemana de reestructuración Falkensted elaborado para el diario 'Handelsblatt'.
Entre algunas de las compañías que entraron en suspensión de pagos se encuentran el operador turístico FTI, la empresa de moda Esprit y la agencia de crédito Creditreform, que registró alrededor de 11.000 insolvencias en los primeros seis meses del año.
La cifra de empresas en quiebra excede significativamente el aumento del 30 % que los expertos en reestructuración habían previsto al comienzo de este año.
El análisis de Falkensteg muestra que de las 279 empresas examinadas que se declararon en suspensión de pago en 2023, solo el 35 % logró recuperarse el primer semestre de 2024, mediante una venta a un inversor o por planes de insolvencia con acreedores.
"La tasa de rescate está cayendo porque los inversores creen que aún no hemos llegado a lo peor", afirmó el administrador de insolvencias de Düsseldorf, Dirk Andres.
El aumento de la crisis en las compañías se atribuye a la debilidad que dejó los años del coronavirus sumado a la inflación que ha provocado un aumento de los precios de la energía y los materiales en conjunto con la escasez de trabajadores cualificados y la excesiva burocracia que agravan la situación.
"Esto se está convirtiendo cada vez más en un problema para Alemania como lugar de negocios" asegura Jonas Eckhardt, socio de Falkensteg.
Por su parte, el sector inmobiliario está expuesto a un mayor riesgo de quiebras.
En el primer semestre del año experimentó un aumento de más del 233 % entre constructoras con ventas de más de diez millones de euros, mientras que el sector automovilístico experimentó un aumento del 67 % en el mismo periodo en comparación con el año anterior.
El aumento de empresas que se declaran insolventes afecta cada vez más a compañías de gran tamaño y en consecuencia genera mayores efectos en la economía y el empleo en general en el país.
El periódico económico alemán señala que una perspectiva de rescate se considera "muy fuera de lugar" en estos casos, ya que las empresas tienen cada vez menos oportunidades de rehabilitarse con éxito después de una quiebra, pues una vez iniciado el proceso de insolvencia tienen que cesar sus operaciones.