Lara Malvesí
Nueva York, 23 mar (EFE).- Una nueva caída este miércoles de duelo por los atentados de Bruselas del precio del petróleo en los mercados internacionales arrastró al descenso a Wall Street.
La fortaleza del dólar también ayudó al impulso a la baja del barril de crudo y de los mercados en Nueva York, donde el Dow Jones de Industriales, el principal indicador, bajó un 0,45 %.
El barril de Texas, de referencia en el país, cayó un 4 % y cerró en 39,79 dólares tras conocerse un nuevo incremento semanal en las reservas de crudo de Estados Unidos.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del petróleo WTI para entrega en mayo bajaron 1,66 dólares respecto a la sesión anterior.
El Departamento de Energía anunció hoy que la semana pasada las reservas de crudo crecieron en 9,4 millones de barriles, por encima de los pronósticos de los analistas, y se situaron en 532,5 millones, en máximos históricos que no se ven en ocho décadas.
"El petróleo cayendo por debajo de la barrera de los 40 dólares significa una presión añadida", apuntó a la cadena financiera CNBC el analista jefe de Boston Private Wealth, Robert Pavlik.
"Creo que la preocupación por lo que ocurrió ayer en Europa, los dolores de cabeza por el crecimiento global y los valores relacionados con el petróleo y la energía han llevado a este resultado", añadió.
Aunque todos los sectores en Wall Street cerraron con números rojos, destacaron las caídas de las materias primas (-2,61 %), el energético (-2,40 %), el financiero (-1,13 %), el tecnológico (-0,72 %) y el industrial (-0,63 %).
Si un nombre propio tuvo alguna compañía en esta sesión con cierre pesimista en Wall Street fue la firma de calzado y complementos deportivos Nike (NYSE:NKE), que encabezó las pérdidas en el Dow Jones, con un descenso del 3,78 % después de decepcionar la víspera a los mercados con sus resultados trimestrales.
El cierre mixto post atentado del martes y este rojo con el que terminó la sesión el miércoles significan un punto de inflexión tras varias semanas de balance semanal optimista tras un inicio de año para el olvido.