Nicosia, 14 ene (EFE).- El presidente de Chipre, el conservador Nikos Anastasiadis, inicia hoy una visita oficial de cuatro días a Londres, donde se reunirá con las autoridades británicas, con una agenda enfocada en atraer nuevas inversiones a la economía isleña, muy afectada por la crisis económica.
La agenda de Anastasiadis, inicia hoy por la tarde con una cena ofrecida por la comunidad chipriota, que cuenta con una elevada presencia en Reino Unido desde la década de 1950, periodo en que se manifestó la mayor inmigración de chipriotas hacia este país, al haber sido Chipre colonia inglesa desde 1914 hasta 1960.
El presidente chipriota, acompañado por sus ministros de Exteriores, Ioannis Kassulidis; Economía, Jaris Yeoryiadis, y Energía y Turismo, Yorgos Lakkotripis, se entrevistará mañana miércoles con el ministro de Exteriores británico, William Hague.
Tras su reunión con Hague, el presidente chipriota se reunirá con el primer ministro, David Cameron.
Además de las cuestiones económicas, Anastasiadis y Cameron analizarán la situación de la llamada "cuestión de Chipre", dividida desde 1974 tras la invasión turca en el tercio norte del país, y las inminentes negociaciones entre la comunidad grecochipriota y la turcochipriota, estancadas desde 2012.
Gran Bretaña es, junto con Grecia y Turquía, uno de los países garantes de la soberanía de la isla, según la Constitución de Chipre.
Asimismo, los dos políticos tratarán asuntos europeos y cuestiones bilaterales en los sectores de economía, inversiones energía y turismo.
El Reino Unido es una de las mayores fuentes de turismo en Chipre, pues los ciudadanos británicos representan más de la mitad de los 2 millones de turistas que visitan esta isla mediterránea cada año.
En las próximas semanas, Anastasiadis también tiene previsto viajar a Holanda y a Qatar en busca de inversores, dado que la crisis, la reestructuración del sistema bancario y la quita impuesta a los depósitos a cambio del rescate financiero han provocado graves daños en la economía del pequeño país mediterráneo. EFE