Málaga, 2 feb (.).- El puerto de Málaga movió 4,4 millones de toneladas de mercancías durante 2021, cifra que no se superaba desde 2012 y que supone un 62,8 % más que el año anterior, el mayor crecimiento porcentual de todos los puertos españoles.
El buen comportamiento del tráfico de mercancías ha permitido al recinto cerrar el ejercicio con un resultado económico positivo de 664.770 euros frente a las pérdidas de 2020, ha resaltado este miércoles en un comunicado el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, que ha presentado el balance anual.
El tráfico de contenedores movió 2,2 millones de toneladas, lo que equivale un crecimiento del 265 % con relación al año anterior y un 36,4 % más que en 2019.
Los graneles sólidos aumentaron ligeramente un 5 % con relación al año anterior y mantuvieron prácticamente la misma actividad de los dos años anteriores, con un movimiento de 1,5 millones de toneladas.
Las operativas más destacadas fueron de nuevo la agroalimentaria, que supone un 41 %, y a la que se añade el movimiento de clínker, que supone el 30 % de graneles sólidos.
El recinto portuario movió, además, 237.270 toneladas de granel líquido, un aumento del 14,8 % con relación al ejercicio anterior.
El movimiento de aceites se vio especialmente incrementado y ya supone el 75 % de esta actividad.
La importación de vehículos, que fue el tráfico de mercancías más afectado en 2020, se recuperó levemente respecto al ejercicio anterior con un movimiento de 34.215 unidades, pero todavía sigue lejos de los niveles de años anteriores.
Los tráficos en los que más se observó la incidencia de la pandemia fueron los de pasajeros, tanto en la línea regular Málaga-Melilla como en el turismo de cruceros.
La conexión de la línea regular Málaga-Melilla movió 187.016 pasajeros, un incremento del 13,5 % respecto al año anterior.
Lo mismo ocurrió con el movimiento de vehículos en régimen de pasaje, con 31.729 unidades, lo que supuso un ligero crecimiento del 0,5 % respecto a 2020.
El tráfico de cruceros arrastró durante el primer semestre la misma dinámica provocada por el cese de la actividad en 2020, hasta su reactivación el pasado junio, y Málaga fue el primer puerto peninsular donde hizo escala un buque con cruceristas a bordo.
A partir de este momento, otras compañías navieras eligieron el Puerto de Málaga como parte de sus itinerarios nacionales e internacionales, y acogió 113 escalas con un movimiento de 118.330 pasajeros hasta final de año, cifra que superó las expectativas previstas para el cierre del ejercicio.