Ginebra, 31 oct (.).- El riesgo de hambruna en África, especialmente en los países subsaharianos, es "mayor que nunca", advirtió hoy el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, quien acaba de dejar la presidencia del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
"Me temo que en los próximos años tendremos que ver mucha mayor actividad humanitaria en esa región para poder alimentar a sus poblaciones", ha vaticinado Houngbo este lunes en rueda de prensa para presentar los efectos de la guerra de Ucrania y otras crisis en el mercado laboral actual.
Al aumento de los precios de los alimentos y las dificultades que atraviesa la Iniciativa del Grano del Mar Negro (acuerdo de exportación suspendido la semana pasada por Rusia) se añaden los problemas de acceso a los fertilizantes, ha indicado el máximo responsable de la OIT.
"La falta de acceso a ellos reducirá la producción y las oportunidades de trabajo en países donde la agricultura supone hasta el 25 % de su PIB", ha subrayado Houngbo, quien ha indicado que las dificultades del sector primario en África "aumentarán las desigualdades" entre países ricos y pobres.
Houngbo también ha alertado de las consecuencias que la crisis alimentaria puede tener para la seguridad de la región, cuando muchos grupos yihadistas en zonas como el Sahel reclutan a sus miembros especialmente en zonas afectadas por el desempleo y la pobreza.
En el lado positivo, la actual crisis podría servir, según el director general de la OIT y expresidente del FIDA, para reducir la dependencia de muchos países africanos de las importaciones de sólo uno o dos proveedores.
Houngbo, quien ha sido sucedido al frente del FIDA por el español Álvaro Lario, puso como ejemplo países como Sudán, que antes de la guerra importaba el 30 % de sus cereales de Rusia y Ucrania, tradicionales graneros globales.