Nueva York, 28 sep (.).- El notable trimestre que ha registrado el selectivo S&P 500 fue la mejor noticia de una jornada en Wall Street en una jornada impulsada por resultados empresariales mejor de lo esperados, pero limitada por la inestabilidad comercial y política a la que se enfrenta Estados Unidos.
Aunque el S&P 500 cerró la sesión en rojo, con una caída prácticamente imperceptible de 0,02 puntos, fue el que más destacó en el parqué neoyorquino al apuntarse unas ganancias trimestrales del 7,20 por ciento, las más elevadas desde el último cuarto de 2013.
La buena marcha continuada de Wall Street quedó patente también en la subida trimestral del Dow Jones de Industriales, que avanzó un 9,01 por ciento, y el Nasdaq, que ganó un 7,14 por ciento, su mejor marca de cuarto de año desde principios de 2017.
Los analistas apuntaron a los buenos resultados empresariales que se han presentado en EE.UU recientemente para justificar el ligero crecimiento que se ha registrado en el parqué neoyorquino, donde el Dow Jones ha subido un 0,07 por ciento, el Nasdaq un 0,06 por ciento y el S&P 500 ha terminado plano.
Los números de las compañías son las que estarían manteniendo el ánimo de Wall Street frente a una notable lista de no tan buenas noticias, como las desgastadas relaciones comerciales con países considerados como aliados y una incertidumbre política a la que se enfrenta el país con unas elecciones legislativas que se presentan ajustadas.
Tampoco ayuda la polémica desatada en su Senado, donde los republicanos tratan de confirmar el nombramiento para el Tribunal Supremo de Brett Kavanaugh, que ha sido acusado en los últimos días de abusar sexualmente de varias mujeres.
Los presupuestos presentados por el gobierno de Italia también han pesado en el parqué neoyorquino, a los que se suman los últimos acontecimientos en torno a la saga de Tesla (NASDAQ:TSLA) y su fundador Elon Musk, acusado por el organismo regulador de la bolsa de EE.UU. de fraude.
Argumentan las autoridades estadounidenses que cuando Musk llevó el caos a Wall Street con un tuit el pasado mes de agosto afirmando que tenía la financiación asegurada para retirar a Tesla de la bolsa, el empresario mentía, ya que ni siquiera había discutido esta posibilidad con ninguna fuente de financiación.
Como consecuencia, Tesla se desplomaba hoy un 13,90 por ciento, bajando sus acciones hasta los 264,77, desde los casi 380 dólares que alcanzó el día del famoso tuit, el pasado 7 de agosto.