Madrid, 26 ene (.).- El turismo deportivo busca desmarcarse del turismo masivo que viven algunas ciudades y la costa en España y aspira a convertirse en un elemento desestacionalizador y descentralizador para llevar la economía a provincias menos tensionadas.
Fútbol, baloncesto, tenis... son deportes "maduros" en los que España se ha convertido en referente las últimas décadas, pero en los últimos años el turismo deportivo también ha virado hacia el 'running', el pádel o el ciclismo, deportes al alza y en los que España entra de lleno para atraer a turistas.
Así lo explica el presidente de Spain Is Sport, Andrés de la Dehesa, que en una entrevista a EFE en Fitur subraya que España "ya tiene" al deportista de élite y que ahora se enfoca en el amateur, que además de llegar para competir o entrenar, complementa esa oferta deportiva con gastronomía y cultura.
Por ello, De la Dehesa subraya que trabajan junto a Turespaña "buscando el reto demográfico y la España vaciada", con el objetivo de que esos otros deportes, como el ciclismo o el triatlón, permitan llevar a deportistas a valles, ríos, en vez de acudir a las grandes ciudades.
En ese sentido, aspira a que se produzca una "hibridación", como en el caso de Mallorca y su 312, el gran fondo convertido en uno de los mayores eventos cicloturistas y que ha "puesto en el mapa" a la isla en el deporte, aunque también toda la experiencia complementaria que ofrece, con playas y gastronomía.
Entrenar, competir... y visitar
"El turista puede emplear una práctica cruzada, como el 'cicloenoturismo', en el que los turistas llegan para hacer ciclismo pero ello se suplementa, además, con visitas a bodegas", recalca el presidente de esta asociación, que comenta que también existen potenciales turistas sobre los que trabajar, como los prejubilados o los que teletrabajan.
Para 'Spain Is Sport', hasta ahora se ha trabajado de manera demasiado "estanca", por una parte la parte hotelera y por otra la deportiva, pero en los últimos tiempos se han compenetrado, y un ejemplo de ello, destaca, es la promoción del golf.
Por eso, incide en la transversalidad de servicios, ya que España "es imbatible en el clima, pero también en gastronomía, en la relación calidad-precio, en tener una oferta cultural muy ampliada...", reconoce De la Dehesa.
El presidente apunta que la clave es crear eventos memorables porque así el visitante no sólo quiere entrenar o competir en una prueba, sino que "también quiere llegar con la familia" y para ello reivindica la importancia de tener eventos vinculados al territorio.
Al respecto, destaca que estos deportes evitan el turismo masivo y recalca que ese trismo deportivo está más ligado con la coexistencia con la persona local y la sostenibilidad, "un factor a tener muy en cuenta", más allá del alto impacto que genera.
Un impacto directo que no para de crecer
Benito Mateos-Nevado, adjunto a la Dirección de A1 Padel, uno de los grandes circuitos de este deporte, incide a EFE en que en estos últimos años las ciudades "se han lanzado y han apostado por el turismo deportivo".
"Muchos destinos quieren este tipo de eventos porque son conscientes del impacto que tiene en la ciudad, como es el caso de la ciudad de Sevilla, que ha acogido el Master de Sevilla y que ha dejado un impacto de diez millones de euros en este 2024"
Algo similar ocurrirá con el Roig Arena, pabellón multiusos de referencia que se inaugurará en València este septiembre y que, con una capacidad total de 20.000 espectadores, pretende albergar una media de entre 40 y 50 eventos de aforo medio y alto al año.
"Tener esta instalación es darle un activo más -a la Comunitat- para que puedan ocurrir cosas. Nuestra vocación es la de una proyección tanto nacional como internacional, lo cual puede arrastrar no solo económicos y musicales, sino también deportivos", explicó su director general, Víctor Sendra, en su visita a Fitur.