Tokio, 13 abr (.).- El yen continuó hoy con su devaluación frente al dólar hasta hundirse a su menor nivel en veinte años respecto a la divisa estadounidense, una tendencia que se atribuye a las divergentes políticas monetarias entre la tercera economía mundial y la primera.
El dólar llegó a comprarse este miércoles en la franja baja de los 126 yenes, lo que supone su precio más caro frente a la divisa nipona desde mayo de 2002, y tras haberse movido en la zona media de los 125 yenes durante el día.
La divisa japonesa se mantiene a la baja desde hace semanas en el contexto de política de flexibilización monetaria que aplica el banco central nipón desde hace casi una década, lo que contrasta con un dólar reforzado tras las subidas de tipos de interés anunciadas por la Reserva Federal estadounidense (Fed).
Ante esta evolución, el ministro nipón de Finanzas, Shunichi Suzuki, señaló que las rápidas fluctuaciones en los mercados de divisas son "poco deseables" y que el Ejecutivo "vigilaría la situación", palabras que no tuvieron ningún efecto en la cotización del yen.
El ministro portavoz del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno, señaló en la misma línea que el Gobierno "continuará analizando con atención la depreciación del yen y su posible influencia en la economía japonesa".
La devaluación del yen fue uno de los factores que animaron hoy la Bolsa de Tokio, junto a la caza de gangas, y que llevaron al índice referencial a cerrar con una subida cercana al 2 %.
Un yen barato frente al dólar o al euro es considerado beneficioso para las empresas exportadoras niponas, al incrementar sus beneficios al repatriarlos y hacerlas más competitivas en el exterior.
Sin embargo, una devaluación excesiva puede llegar a lastrar a la economía japonesa, al encarecer aún más la energía y las materias primas importadas de las que es altamente dependiente y que se han disparado a nivel global a raíz de los problemas de suministro y de la guerra de Ucrania.
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