Quito, 15 may (EFE).- Gremios empresariales de Ecuador expresaron hoy su temor de que la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Colombia perjudique la economía nacional y aisle al país de los mercados primarios.
Una eventual pérdida de competitividad de las exportaciones ecuatorianas y el cierre de empresas podrían ser los efectos en Ecuador del pacto entre Washington y Bogotá, según opinó hoy el presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera.
El empresario felicitó al pueblo y Gobierno colombianos y remarcó que el TLC con Estados Unidos, a su juicio, marcará "un antes y un después" en las relaciones entre esos dos países, tanto en la esfera económica, social y política.
En cambio, el Gobierno del presidente ecuatoriano Rafael Correa, reacio a los TLC, ha reiterado en varias ocasiones que ese tipo de convenios podrían perjudicar al país, por lo que ha sugerido negociar un acuerdo para el desarrollo, que supere el ámbito comercial e incorpore el diálogo político y la cooperación.
Peñaherrera lamentó que su país se haya quedado "aislado" en la región andina, pues recordó que también Perú tienen en vigencia un TLC con EE.UU., que es el principal socio comercial de los tres.
El empresario dijo a Efe que ve muy poco probable que el presidente Correa, de corte izquierdista, revise su posición y de paso al TLC con Washington, así como escasas posibilidades de que EE.UU. extienda las preferencias arancelarias que otorga de manera unilateral a los andinos, por su lucha contra el narcotráfico.
Esas preferencias, conocidas como Atpdea, concluirán en junio del 2013 y es probable que no se extiendan por más tiempo, ya que perderían su validez, sostuvo Peñaherrera.
Con todo ello, el presidente de la Cámara de Comercio de Quito advirtió que "las exportaciones ecuatorianas no tradicionales van a perder competitividad", pues deberán pagar aranceles para entrar al mercado estadounidense.
Además, dijo temer que cierren empresas dedicadas a la exportación, como del sector de flores, pescado, verduras y madera, entre otras, debido a la mejor posición de sus competidoras peruanas y colombianas.
Peñaherrera también dudó de la estrategia del Gobierno que ha decidido ir en busca de nuevos mercados para las exportaciones nacionales, especialmente en Asia, Oriente Medio y América Latina.
El empresario dijo que ello es desconocer que hay mercados primarios, como el de Estados Unidos, y que los mercados secundarios no lograrán solucionar el posible deterioro de las exportaciones nacionales.
Para él, "Ecuador está cada vez más aislado" y es el país latinoamericano que tiene "menos mercados seguros".
Sin una clara política de apertura comercial, Ecuador podría tener "una mayor dependencia de los ingresos petroleros", su principal producto de exportación y fuente de ingresos.
Esa dependencia casi exclusiva causa "mucho daño" a la economía, por lo que insistió en que es necesario impulsar una apertura y diversificación comercial.
Según Peñaherrera, la reticencia del Gobierno ecuatoriano a los TLC no es más que un "simple capricho político de personas que no entienden que el mundo ya se integró".
El Gobierno ha insistido en que el modelo de TLC impulsado por EE.UU. podría perjudicar la producción y a los productores nacionales, pues no considera las asimetrías entre las partes y podría inundar el mercado local de importaciones foráneas. EFE