Madrid, 4 mar (.).- La economía española, concretamente los sectores del petróleo y gas, transporte, alimentación, automoción, química y confección, se verá afectada por la invasión rusa de Ucrania, según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA D&B, filial de Cesce.
Las relaciones comerciales entre España y Rusia y Ucrania tienen una importancia "limitada", ya que Rusia ocupa la vigésimo primera posición en la lista de países de destino de las exportaciones españolas, en tanto que Ucrania se sitúa en la posición cuadragésimo novena.
Durante el pasado año, Rusia y Ucrania supusieron un 2,2 % de las compras totales de España en el exterior, mientras que las ventas de España a estos países suman menos del 1 %, explica el informe.
El 80 % de las importaciones españolas a Rusia son de refino de petróleo, crudo y gas natural, que suponen el 24 % del petróleo y el 14 % del gas que España importa del exterior, lo que puede perjudicar a los sectores de transporte de viajeros y mercancías, unido a la tendencia al alza de los precios del carburante desde mediados de 2021.
Elevarán también su precio las industrias con procesos de producción intensivos en energía, como la siderurgia, química, metalurgia no férrea, gases industriales, azulejos y baldosas, productos minerales no metálicos o papel.
Otro de los sectores que verán afectada su actividad debido al conflicto de Ucrania es la industria alimentaria, ya que los cereales importados de estos países suponen un 10 % de las compras españolas de cultivos no perennes en el exterior.
La reducción en la oferta de estos productos y la subida de sus precios penalizaría, sobre todo, a los productos que lleven harinas, y a la producción de malta y cerveza y bebidas espirituosas, así como a la industria de piensos compuestos, con un efecto en cadena con el sector ganadero.
De Rusia y Ucrania también se importó en 2021 hierro, acero y ferroaleaciones por un valor de 420 millones de euros, lo que puede tener un fuerte impacto en la industria de automoción, la fabricación de maquinaria y el sector de electrodomésticos y electrónica por el encarecimiento de estas materias.
En cuanto a las exportaciones, sobresale el sector de confección de prendas de vestir, que supuso el 13 % del valor dirigido a los países en guerra el año pasado.