Pekín, 18 sep (EFE).- China apostó hoy por resolver el conflicto que le enfrenta a Estados Unidos por los subsidios a ciertos productos, que ha hecho que ambos países se desafíen ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), de forma "apropiada y buscando la calidad y el beneficio mutuo".
Así lo aseguró hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei, en una rueda de prensa en Pekín, después de que ayer, lunes, ambos países se acusasen mutuamente en el seno de la OMC de utilizar subvenciones, aranceles antidumping y medidas compensatorias para beneficiar a sus industrias nacionales.
"Quiero decir que cualquier expansión del comercio entre China y EEUU puede provocar fricciones y diferencias, pero ambas partes deberían resolverlas de forma adecuada", consideró Hong.
La potencia asiática presentó el lunes una demanda ante la citada organización internacional para desafiar una nueva ley estadounidense que permite fijar aranceles a productos chinos subsidiados, después de que Washington anunciara que iba a demandar a Pekín por su apoyo a las exportaciones automovilísticas.
La lista china incluye alrededor de 30 productos que habían sido objeto de aranceles estadounidenses, entre ellos el acero, neumáticos, imanes, químicos, artefactos de cocina, suelos de madera y torres eólicas.
En un discurso durante una gira de campaña en Ohio, el presidente de EE.UU. y candidato a la reelección, Barack Obama, enfatizó que los subsidios chinos "dañan a los trabajadores", por lo que no permitirá "que se mantengan".
Esta intervención fue tachada hoy de oportunista por la agencia oficial Xinhua, que en un extenso análisis dedicado al contencioso entre las dos primeras economías mundiales aseguró que las quejas de Washington "no sólo no beneficiarán a la industria automovilística estadounidense, sino que demostrarán dos graves errores".
"El primero es que el Gobierno (de EE.UU) está utilizando a China en beneficio de sus elecciones nacionales. El segundo es que va en contra de la OMC al no conseguir proveer un entorno legal para el comercio".
En julio pasado el Gobierno de Obama ya interpuso una queja ante la OMC por los gravámenes de China a las importaciones de vehículos fabricados en EE.UU.
Ahora se trata de protestar por unas subvenciones "prohibidas" bajo las reglas de la OMC y que proporcionan "una ventaja injusta" a los exportadores chinos, según indicó el representante de Comercio Exterior de EE.UU., Ron Kirk. EFE