Lima, 3 jul (.).- El Gobierno de Perú está renegociando los plazos de construcción de la Línea 2 del Metro de Lima, a cargo de un consorcio liderado por las empresas españolas ACS (MC:ACS) y FCC (MC:FCC), tras los retrasos experimentados en la primera etapa del proyecto, informó hoy el ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo.
La obra fue licitada en 2014 con la previsión de que estuviese culminada en 2019, pero hasta el momento solo se han perforado cuatro de los 35 kilómetros de túneles previstos debido a la demora en la entrega de terrenos a la concesionaria por parte de las autoridades peruanas, entre otras razones.
Durante una comparecencia en la comisión parlamentaria de Presupuesto del Congreso de Perú, el ministro Trujillo explicó que los nuevos plazos se actualizarán mediante una adenda al contrato suscrito con el consorcio constructor.
Enfatizó que la adenda "no alterará en absoluto el monto de inversión", de aproximadamente 6.000 millones de dólares, ni tampoco el plazo de la concesión, previsto inicialmente para 30 años.
Trujillo manifestó su confianza en que los nuevos plazos de la obra puedan anunciarse entre finales de este mes de julio o inicios de agosto.
La Línea 2 del Metro de Lima, el primer metro subterráneo de Perú, es uno de los mayores proyectos de infraestructura de la historia del país.
Su construcción está a cargo del consorcio Sociedad Concesionaria Metro de Lima Línea 2, que encabezan ACS, mediante sus filiales Dragados e Iridium; y FCC, a través de Vialia, además de la constructora peruana Cosapi y las empresas italianas Impregilo y Ansaldo.
El proyecto consiste en construir 35 kilómetros de túneles, entre ellos 27 de la Línea 2, que atravesará la capital peruana de este a oeste desde el distrito de Ate-Vitarte hasta el Callao, la ciudad portuaria aledaña a Lima, y 8 kilómetros de un ramal de la Línea 4 que llegue hasta el aeropuerto limeño Jorge Chávez, también en el Callao.
La obra incluye la construcción de 35 estaciones con andenes de 150 metros de longitud, cuyo objetivo será transportar a al menos 600.000 personas al día, quienes podrán recorrer en 45 minutos un trayecto que hoy en día puede alcanzar al menos dos horas.