París, 12 mar (.).- España fue el país de la OCDE donde más creció la banda ancha entre junio de 2022 y el mismo mes de 2023, el último periodo con datos comparables disponibles, y el cuarto por la cobertura en fibra.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que publica este martes datos comparativos sobre el mercado de telecomunicaciones, explica que en esos doce meses en España hubo un aumento de 2,47 abonos por cada 100 habitantes, muy por encima de los 0,85 de media.
España se destacó de forma significativa en el ritmo de incremento del resto de los países, cuando se ve que los que le seguían en la lista tuvieron subidas de 1,89 abonos por cada 100 habitantes (Estonia), 1,58 (Polonia) y 1,40 (Portugal).
Entre los grandes países de la organización, Estados unidos tuvo un ascenso de 1,18, Alemania de 1,08, México de 0,96, Turquía de 0,61, Colombia de 0,44 o Francia de 0,36. En el Reino Unido se produjo un retroceso de 0,27 abonos por cada 100 habitantes en esos doce meses y en Australia de 0,75.
En total, en España había 37,7 conexiones de banda ancha por cada 100 habitantes en junio de 2023, una cifra superior a la media de 35,6 en el conjunto de la OCDE, pero todavía muy inferior que la de los países más equipados, que eran Suiza (49,1), Francia (46,9), Corea del Sur (46,2), Noruega (46) y Alemania (45,4).
La peculiaridad de España es la fuerte implantación de la fibra óptica, que es más que ultradominante entre los que tienen banda ancha, ya que a mediados del pasado año había 31,7 abonos a esa tecnología por cada 100 habitantes.
Sólo había tres países con tasas superiores de conexión con fibra: Suecia (33), Noruega (32,5) y Japón (31,8). La media era de 14,6 en la OCDE donde tenían un peso relativo importante tanto el cable (10,9) como el DSL (7,8), que son bastante marginales en España.
Los autores del informe señalan que la fibra es la tecnología de banda ancha dominante desde 2021 en la OCDE, y que en junio de 2023 representaba el 41 % del total.
Ese porcentaje superaba el 70 % en nueve países y los más elevados eran los de Corea del Sur (89 %), Japón (86 %), Islandia (85 %) y España (84 %).
Por lo que respecta a los precios, España se situaba en el bloque de los países más baratos en 2020, el último año para el que hay datos comparativos.
El minuto de móvil tenía entonces un precio de 72 céntimos de dólar en España, la mitad de los 1,43 que costaba en 2014.
En la OCDE, el coste era de 0,94 céntimos en 2020, frente a los 2,06 seis años antes.