Los usuarios de Bitcoin (los bitcoiners) sienten que cayeron en el agujero del conejo blanco y entraron al país de las maravillas. Es un fenómeno sumamente curioso. De pronto, somos Neo y escogimos a la pastilla roja. Y ahora salimos de la Matrix. Ahora todo es distinto y nuestra perspectiva de la realidad es radicalmente diferente. El problema es que la Matrix es un concepto muy difícil de explicar para las personas que aún no ha salido de ella. Explicar Bitcoin a los demás es medio enredado. Es como manejar. Es fácil para el que tiene la experiencia, pero para el neófito exige de cierta práctica. Existe suficiente evidencia anecdótica para poder afirmar que una persona requiere muchas horas de estudio para comprender Bitcoin. Las abuelitas, por ejemplo, tienen problemas con el concepto. ¿En realidad es un concepto tan complejo y nuevo?
Cuando vamos a un partido de fútbol, no es raro que debamos comprar unos tickets en la caja para luego cambiarlos por bebidas. En los casinos, pasa lo mismo. No es raro el uso de fichas en esos establecimientos. También existen las tarjetas de regalos. Las famosas Gift Cards. Y todos recordamos las ferias en las escuelas. Desconozco realmente si esta actividad se realiza en todas partes, pero en la escuela de mi infancia sí. Cada estudiante tenía una mesa. En su mesa podía vender artículos usados, tortas, dulces o algún tipo de alimento, casero o no. Claro que también se podían organizar juegos. Los asistentes compraban tickets en un lugar especialmente escogido para esa función y luego comenzaba la diversión. Los fondos recaudados normalmente se utilizan para causas caritativas o en algunos casos para organizar de alguna fiesta de graduación o algún tipo de evento especial.
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