Santiago de Chile, 16 may (EFE).- La inflación alimentaria en América Latina y el Caribe disminuyó a un 1,9 % durante el primer trimestre del 2011, según informó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
"Entre noviembre de 2010 y enero de 2011, la inflación alimentaria alcanzó 3,3 % en la región, índice que disminuyó a 1,9 % durante el primer trimestre de 2011, situándose por debajo de la inflación general, que alcanzaba el 2,1 % para el mismo periodo", precisa el informe del organismo internacional.
Sin embargo, la FAO advirtió de que la inflación alimentaria anual se mantiene más alta que la inflación general: 7,7 % frente a un 6,5 %,
"La caída es bienvenida porque la inflación alimentaria afecta principalmente a las familias más pobres, que en algunos países gastan hasta un 60% de sus ingresos en alimentos. Sin embargo, los precios siguen altos y debemos seguir atentos", dijo el responsable de la Representación Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Alan Bojanic.
Bojanic recalcó que los altos precios son especialmente sensibles para la región, debido a que la principal razón de la inseguridad alimentaria son las dificultades en el acceso a los alimentos.
Los datos vienen consignados en el informe "Precios de los Alimentos en América Latina y el Caribe", que utiliza los índices de inflación difundidos por los institutos oficiales de estadísticas de cada país.
Frente al escenario de alza y volatilidad de precios de los alimentos, la FAO está promoviendo una serie de diálogos en el mundo para facilitar el intercambio de experiencias, buenas prácticas e identificar oportunidades de colaboración para responder a esta situación.
En esta línea, la FAO, en conjunto con organismos como la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y e Caribe), el IICA (Instituto Interamericano de Cooperación Agraria) y RUTA (Desarrollo Rural Sostenible de Centroamérica), promoverán en junio próximo dos diálogos al más alto nivel en América del Sur y América Central.
El objetivo es facilitar que los gobiernos intercambien experiencias sobre cómo han enfrentado el alza y la volatilidad de los precios de los alimentos, y para evaluar buenas prácticas y oportunidades de colaboración conjunta.
El primero de los debates se realizará en Santiago el 6 y 7 de junio y estará centrado en Sudamérica, mientras la segunda cita se celebrará el 15 y 16 del mismo mes en El Salvador, dedicado a la situación de América Central.
"Estos diálogos tienen una mirada hacia el futuro, y permiten a los países discutir qué medidas han dado buenos resultados, y cuáles deben ser evitadas", explicó Bojanic.
A partir del estudio de las medidas tomadas por los Gobiernos para enfrentar el alza y la volatilidad de precios "esperamos que ellos puedan identificar las mejores maneras de seguir adelante, considerando que en los próximos años los precios de los alimentos deben mantenerse más elevados que aquellos del periodo cercano a la crisis del 2008", dijo. EFE