Lisboa, 22 mar (EFE).- La huelga general convocada hoy en Portugal se refleja desde primera hora de esta mañana en una mayor congestión del tráfico rodado en los principales núcleos urbanos del país, y tiene una fuerte incidencia en el sector de los transportes públicos, mientras en los aeropuertos se han producido retrasos.
La circulación en los accesos a Lisboa y Oporto se ha complicado por el paro y, según el sindicato convocante, la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, comunista), la adhesión en los transportes públicos supera el 70 %.
Esta situación ha llevado a un mayor número de ciudadanos a utilizar el vehículo particular para ir a trabajar, lo que ha generado atascos y grandes retenciones en varias vías.
El metro en la capital lusa se encuentra cerrado desde última hora de ayer, mientras que en el suburbano de Oporto funcionan los servicios mínimos.
También ha sido reducido el servicio de autobús urbano en ambas ciudades, lo que ha provocado colas en algunas paradas.
La circulación de trenes en todo el país está igualmente afectada, así como el transporte fluvial que conecta las dos márgenes del río Tajo en Lisboa.
El secretario general de la CGTP, Arménio Carlos, subrayó en declaraciones a medios lusos que el balance de estas primeras horas de huelga general es "muy positivo", y ha destacado el apoyo al paro registrado tanto en el transporte público como en el sector de la salud y el de la recogida de basuras.
También se perciben los efectos de la huelga en los aeropuertos lusos, donde los retrasos en los vuelos han sido frecuentes a primera hora de la mañana.
De hecho, la empresa nacional de aeropuertos, ANA, ha recomendado a los pasajeros que confirmen la salida de sus vuelos antes de desplazarse a las terminales.
Otro sector afectado es el de las actividades portuarias, y desde la CGTP han informado de que al menos una quincena de barcos han sido desviados de su ruta debido al cese de actividades en esas instalaciones durante la jornada de hoy.
Esta es la segunda huelga general convocada después de que Portugal solicitara el rescate financiero a la Unión Europea (UE) y la tercera en menos de año y medio.
En esta ocasión, sin embargo, la CGTP -principal central sindical del país y que cuenta con más de 600.000 afiliados- es la única convocante del paro, ya que la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) decidió no participar.
La huelga se debe al rechazo a los severos recortes aprobados por el Gobierno conservador luso para cumplir con los compromisos derivados de la petición de ayuda externa, así como a la nueva reforma laboral, pactada con la patronal y con UGT y que pretende crear empleo liberalizando el mercado de trabajo. EFE
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