Singapur, 9 oct (.).- Un exbanquero malasio de Goldman Sachs (NYSE:GS) condenado en EE.UU. a 10 años de cárcel por delitos vinculados al escándalo de corrupción en el fondo soberano malasio 1MDB se encuentra de regreso en Malasia para colaborar con las autoridades de este país en la investigación sobre la trama.
La Policía de Malasia ha confirmado que el exbanquero, Roger Ng, retornó a Malasia este fin de semana, donde se encuentra bajo custodia policial, según publica la agencia malasia Bernama.
El retorno de Ng, quien se hallaba a punto de empezar a cumplir condena en EE.UU. y quien tiene causas pendientes en Malasia, fue acordado entre el Gobierno del primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, y Washington como parte de los esfuerzos de Kuala Lumpur por recuperar los activos vinculados al caso.
La trama del fondo soberano 1Malaysia Development Berhad (1MDB), del que supuestamente se robaron unos 4.500 millones de dólares, salió a la luz en 2015, cuando una investigación periodística expuso el desvío masivo de activos desde el fondo a las cuentas privadas del ex primer ministro Najib Razak, quien cumple una pena de 12 años de cárcel por su implicación.
La trama, con ramificaciones en varios países, salpicó a Goldman Sanchs, el cual ganó gracias a su trabajo con el 1MDB -para el que levantó fondos a través de emisiones de bonos- unos 600 millones de dólares en comisiones e ingresos, según el Departamento de Justicia de EE.UU., de los que Ng se llevó 35 millones.
Ng, de 51 años, fue extraditado a EE.UU. en mayo de 2019 y el pasado marzo fue condenado allí a 10 años de cárcel por delitos de sobornos y blanqueo de dinero vinculados al 1MDB entre 2009 y 2014, cuando trabajaba para Goldman Sachs.
Según la sentencia, Ng y sus socios blanquearon miles de millones de dólares desviados de forma fraudulenta del fondo soberano de Malasia para financiar la película de Hollywood "The Wolf of Wall Street" y adquirir joyas, inmuebles de lujo y obras de arte.
El pasado 5 de octubre un tribunal de Nueva York ordenó su entrega a las autoridades malasias -días antes de que estuviera programado su ingreso en prisión en EE.UU.-, bajo la condición de que regrese al país norteamericano una vez se resuelva su situación en Malasia.
El actual primer ministro malasio está intentando renegociar los términos de compensación acordados por la administración previa con Goldman Sachs por su rol en el escándalo, y este año nombró al exministro de Defensa Johari Abdul Ghani para liderar un grupo de trabajo al respecto.
Johari había criticado públicamente el acuerdo de conciliación en 2020 entre Malasia y Goldman Sachs, cifrado en un pago de 2.500 millones de dólares y en garantizar la devolución de otros 1.400 millones de dólares de activos del 1MDB incautados por autoridades de todo el mundo.