Fráncfort (Alemania), 22 jul (.).- Expertos consultados por el Banco Central Europeo (BCE) han revisado al alza sus pronósticos de inflación general en la zona del euro hasta 2027, así como de la inflación subyacente, que excluye la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco.
Según estas nuevas previsiones, la inflación general en la eurozona será del 7,3 % en 2022, frente al 6 % calculado en la encuesta anterior; del 3,6 % en 2023 (2,4 %), y del 2,1 % en 2024 (1,9 %).
Asimismo, los expertos consultados en el tercer trimestre prevén una inflación media a largo plazo, en 2027, del 2,2 %, frente al 2,1 % en la encuesta anterior del segundo trimestre que se refería a 2026.
Esta revisión al alza refleja principalmente los precios más elevados de la energía y los alimentos, pero también un encarecimiento de otros productos a los que se ha traspasado el aumento de los costes de los insumos.
El BCE decidió este jueves subir sus tipos de interés en medio punto porcentual, hasta el 0,50 %, en el primer incremento desde hace once años, y aprobar un nuevo instrumento ilimitado que le permite frenar la prima de riesgo de un país cuando se dispara de forma injustificada por la especulación, comprando su deuda soberana.
Este nuevo instrumento, que tendrá unos criterios mínimos para que sea activado, da al BCE más tranquilidad para subir los tipos de interés en la zona del euro.
La inflación es más elevada y persistente de lo que había estimado el BCE y puede que vaya a desacelerar el crecimiento, pero para frenarla probablemente serán necesarias subidas del precio del dinero rápidas a costa del crecimiento.
Asimismo, los expertos consultados por el BCE han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para este año y 2023, y mantienen las de 2024.
Los encuestados atribuyeron las revisiones a la baja porque se van a intensificar las presiones sobre los precios de la energía, se restringe la política monetaria en todo el mundo y porque la inflación va a reducir el poder adquisitivo de los hogares.
"Los cuellos de botella en las cadenas de suministros relacionados con la crisis de la covid-19 se han reducido algo, pero todavía actúan como un arrastre sobre la economía global", dice el BCE.
Sin embargo, las medidas presupuestarias contra la subida de los precios de la energía han contenido algo el impacto del fuerte encarecimiento de la energía.
La reapertura de la economía después de haberse cerrado por la pandemia también ha sido positiva para el crecimiento.
Los expertos consultados por el BCE calculan en 2022 un crecimiento del 2,8 % (2,9 % en la encuesta anterior), en 2023 del 1,5 % (2,3 %), en 2024 del 1,8 % (sin variación) y a largo plazo, que es en 2027, del 1,5 % (1,4 % en la encuesta anterior que se refiere 2026).
También han revisado a la baja sus pronósticos de desempleo hasta 2027.
Ahora proyectan que la zona del euro tendrá una tasa de desempleo del 6,7 % en 2022 (6,9 % en la encuesta anterior), del 6,7 % en 2023 (6,8 %), del 6,6 % en 2024 (6,7 %) y del 6,4 % en 2027 (6,6 % en la encuesta anterior que se refiere a 2026).
El BCE efectuó la encuesta entre el 1 y el 5 de julio de este año y recibió 56 respuestas de expertos de instituciones financieras y no financieras de la Unión Europea (UE).