Pekín, 16 jul (.).- El principal fabricante de chips de China, Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), triplicó el valor de sus acciones en la jornada de su debut en el mercado tecnológico STAR de la Bolsa de Shanghái.
La compañía había fijado un precio por acción de 27,46 yuanes (3,9 dólares, 3,4 euros) y, a la apertura, su cotización ya se había disparado hasta los 95 yuanes (13,6 dólares o 11,9 euros).
Finalmente, al cierre del mercado, a las 15.00 hora local (07.00 GMT), cada título estaba valorado en 82,92 yuanes (11,9 dólares, 10,4 euros), lo que supone que en su primera sesión en el parqué shanghainés se disparó un 201,97 %.
Este gran rendimiento en el principal mercado de la China continental contrasta con el registrado por la cotización de la tecnológica en la Bolsa de Hong Kong, donde sus acciones cayeron hoy más de un 24 %.
A este último dato conviene añadir algo de contexto: en lo que va de año, esos títulos han subido casi un 130 %, y tan solo en las primeras dos semanas de julio lo hicieron en cerca de un 55 %.
Así pues, parece probable que muchos inversores hayan aprovechado el interés que suscitaba su salida a Bolsa en Shanghái para vender las acciones hongkonesas a su máxima cotización histórica.
La compañía comunicó el pasado día 6 que la emisión inicial de participaciones sería de 1.686 millones de acciones, algo menos del 24 % del capital social total de la compañía, con una opción de sobresuscripción que elevaría ese porcentaje al 26,2 %.
La operación reportará a SMIC unos 46.300 millones de yuanes (6.616 millones de dólares, 5.799 millones de euros), aunque si se ejerce la citada opción la cifra podría elevarse a 53.200 millones de yuanes (7.602 millones de dólares, 6.661 millones de euros); en ambos casos, es más del doble de lo inicialmente previsto por la empresa cuando se planteó salir a bolsa en Shanghái.
Se trataría de la mayor operación de este tipo en el mercado STAR de Shanghái, denominado por la prensa oficial como “Nasdaq chino” por su orientación a valores tecnológicos, que lleva operando un año.
Los fondos captados se usarán, según la compañía, para aumentar la capacidad de producción, reforzar las plantillas de trabajadores y la inversión en investigación y desarrollo (I+D) y para financiar la creación de un chip de 12 pulgadas llamado SN1.
Según los medios oficiales chinos, SMIC es "un actor importante en la visión de Pekín de crear una industria de semiconductores autosuficiente y de clase mundial", lo cual destaca su valor estratégico en un momento en el que el conflicto tecnológico con Estados Unidos podría acarrear restricciones al acceso a estas tecnologías para las compañías chinas.