San Juan, 12 abr (EFE).- La riqueza familiar de Pedro Pierluisi, portavoz de Puerto Rico en Washington, se ha disparado hasta alcanzar el millón de dólares, gracias en gran parte al dinero cobrado por su esposa de compañías de Wall Street que han tratado de capitalizar la crisis financiera de la isla, según The New York Times.
"A medida que Puerto Rico se ha ido precipitando hacia una posible bancarrota, el único representante de la isla en el Congreso (federal) ha visto cómo se acrecentaba su fortuna familiar, gracias en parte a compañías de Wall Street que están tratando de sacar provecho de la crisis financiera de la isla y han contratado a su esposa como asesora", explica hoy el diario.
El periódico recuerda que no es nada habitual ver en Washington a matrimonios en los que ambos estén involucrados en asuntos financieros de las comunidades a las que representa el legislador.
En este caso, apunta, la legislación presentada por Pierluisi beneficiaría a al menos dos de las compañías que han contratado a su esposa, María Elena Carrión, como asesora financiera.
El diario asegura que Carrión creó su propia empresa de asesoría financiera 20 días después de que Pierluisi fuera elegido en el Congreso federal, en 2008. Desde entonces la riqueza de la pareja se ha multiplicado por 27 veces.
En ese periodo, las empresas Fundamental Advisors y Och-Ziff Capital Management han contratado a Carrión y han hecho lobby en favor del trabajo de Pierluisi, según documentos de la oficina del legislador a los que el diario ha tenido acceso.
El diario explica que un ejecutivo de un fondo de inversión de Wall Street que participó en una colocación de 3.500 millones de dólares en deuda de Puerto Rico en marzo de 2014 incluso recaudó fondos para la campaña de Pierluisi a la gobernación de la isla.
Unos meses después de esa operación -la mayor colocación de deuda municipal con calificación de bono basura que jamás se hubiera realizado en EE.UU.- "los ejecutivos de Wall Street involucrados en la transacción acudieron a la oficina de Pierluisi en busca de ayuda", afirma el rotativo.
Pierluisi entonces presentó una propuesta de legislación primero en julio de 2014 y luego en febrero de 2015 para permitir al Gobierno de Puerto Rico sacar provecho de las provisiones federales de bancarrota disponibles para los 50 Estados" de EE.UU., afirma el diario.
Para compañías como las que contrataron a Carrión, ese cambio en la legislación protegería sus inversiones en Puerto Rico si la isla decidiera declararse en bancarrota.
"El legislador adoptó esa posición solo por una razón: porque cree que va en el mejor interés de los 3,5 millones de ciudadanos estadounidenses a los que representa", dijo al respecto su oficina en una declaración escrita.
Tanto Carrión como Pierluisi aseguran al diario que ambos han mantenido sus carreras profesionales independientes y que nada de lo que Pierluisi ha hecho en el Congreso ha buscado en modo alguno beneficiar a la empresa puesta en marcha de su esposa, Multicultural Capital, o su carrera por la gobernación.
"Soy una especialista en fusiones y adquisiciones con 30 años de experiencia en el sector financiero", dijo Carrión al diario en una declaración escrita. "Como mujer y como (integrante de una) minoría, estoy orgullosa de tener mi propio negocio", añadió.
Según los datos del diario, la compañía de Carrión se ha ido apreciando en los últimos años y en la actualidad tiene un valor de más de un millón de dólares, mientras que la fortuna del matrimonio pasó de 36.501 dólares en 2008 a más de un millón de dólares en 2014, una vez descontadas las deudas derivadas de sus activos.