Roma, 25 sep (.).- El Gobierno italiano estudia aprobar incentivos fiscales para fomentar el uso de tarjetas de crédito por parte de empresas y consumidores, con el objetivo de combatir la evasión fiscal, una medida que aplaudió hoy la patronal.
"Acordar beneficios fiscales para promover el dinero electrónico es positivo para el país", afirmó el presidente de la patronal italiana, Vincenzo Boccia, al tiempo que reconoció que Italia es "uno de los países que menos usa tarjetas electrónicas, también por una cuestión cultural".
La lucha contra la evasión fiscal es uno de los puntos principales que han incluido el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y el Partido Demócrata (PD) en su programa de Gobierno en coalición y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ya ha avanzado que los próximos Presupuestos Generales para 2020 incluirán medidas en esta dirección.
"Estamos trabajando para actuar radicalmente (contra la evasión fiscal). Pido a los italianos que acepten una medida que puede parecer nueva pero que servirá para que todos paguemos menos", ha apuntado Conte.
El subsecretario del Ministerio de Economía, Alessio Villarosa, ha declarado al diario italiano "Il Sole 24 Ore" que "para aumentar el uso de herramientas digitales es esencial eliminar los costos de transacción digital por debajo de 5 euros y reducir significativamente los costos para los pagos de menos de 25 euros".
También ha reconocido que a menudo "las pequeñas empresas, como las gasolineras o los quioscos de prensa" son la que se ven más penalizadas por aceptar este tipo de pagos, cuyos costos de gestión les cancelan los márgenes de beneficios.
La asociación de empresas del comercio, turismo y servicios Confesercenti ha celebrado los estímulos para el uso del dinero electrónico y ha propuesto que los consumidores que lo usen se beneficien de un descuento del 2 % que recibirán como crédito fiscal, una medida que aumentaría el consumo de este tipo de pagos del 17 % actual al 50 % en tres años, se lee en una nota publicada en su página web.
Según sus cálculos, esta acción permitiría al fisco italiano recuperar unos 4.000 millones de euros al año.
Al mismo tiempo, defienden la cancelación de las comisiones bancarias para pagos inferiores a 30 euros para ayudar a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas.
Según el Ministerio de Economía de Italia, la evasión fiscal causa a Italia unas pérdidas de unos 100.000 millones de euros anuales, de los que más de 30.000 millones proceden de los impagos del impuesto sobre el valor añadido (IVA).