Shanghái (China), 5 mar (EFE).- China anunció hoy un objetivo del 3,2 % para la tasa del déficit en 2021, lo que supone una reducción desde el 3,6 % del año pasado al considerar que "la pandemia ha sido controlada eficientemente y la economía está en gradual recuperación".
En un informe publicado hoy por el Ministerio de Hacienda en el marco de la sesión inaugural de la cumbre anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), se fija la meta de déficit en 3,57 billones de yuanes (551.547 millones de dólares, 461.146 millones de euros).
Un 77 % de esa cifra corresponderá a la hacienda central y el resto, a las territoriales.
El documento afirma que esta decisión refleja "el rumbo activo de las políticas fiscales" del país asiático y también que Pekín "no recurrirá a fuertes incentivos" este año.
A este respecto, Hacienda reveló que no se seguirán emitiendo los denominados "bonos anti-covid" al considerar que fue "una medida especial adoptada en un momento especial" y que, debido a la contención del virus en China, los gastos relativos a la pandemia "están ahora rebajándose en gran medida".
En 2020, se emitieron bonos de este tipo por importe de 1 billón de yuanes (154.495 millones de dólares, 129.186 millones de euros).
Así pues, se retomarán los canales de financiación habituales para las haciendas territoriales y sus proyectos de construcción de infraestructuras básicas y de "garantía de las condiciones de vida del pueblo".
El informe también apunta que los bonos especiales emitidos por los gobiernos regionales disminuirán en unos 100.000 millones de yuanes (15.450 millones de dólares, 12.917 millones de euros) en 2021 hasta situarse en unos 3,65 billones de yuanes (563.924 millones de dólares, 471.477 millones de euros).
"Dada la considerable cantidad de los bonos públicos especiales ya emitidos, los efectos de las políticas pertinentes seguirán liberándose", explica el documento, que también apunta a la reducción de riesgos de endeudamiento de los ejecutivos regionales, un problema que ha sido señalado por numerosos analistas en los últimos años.
Según el primer ministro chino, Li Keqiang, las cantidades obtenidas con la emisión de estos bonos regionales se dedicarán "preferentemente" a proyectos ya en construcción.
El informe de Hacienda reconoce que la situación fiscal del país es "severa" y que esto hará "más difícil" el equilibrio presupuestario, algo a lo que hay que sumar "los riesgos de las deudas".
Por tanto, el Ministerio reclama "optimizar enérgicamente la estructura de los gastos y mejorar el mecanismo de distribución y utilización de los fondos, a fin de incrementar de forma efectiva la sostenibilidad fiscal".
La reunión de la ANP, que se prolongará hasta el próximo día 11, es la gran cita política del año en China, y en ella la plana mayor del Partido Comunista (PCCh) revisa la actuación gubernamental del año anterior y establece los objetivos para el presente.
Por ejemplo, en esta cumbre se publican los objetivos de crecimiento del PIB -fijados para este año "por encima del 6 %" tras no marcarse ninguno en 2020 por la incertidumbre de la pandemia- o la meta de inflación, de en torno al 3 %.