Por Sara Busquets
Investing.com - Los índices europeos podrían terminar la semana en terreno negativo, o con pequeñas ganancias, si nos agarramos a lo visto en las últimas sesiones, en todo momento movidos por la esperanza de nuevos estímulos en EE.UU. El euro poco a poco le gana terreno al dólar después de que el BCE asegurara ayer que el nivel actual de estímulos en la zona euro está bien por ahora. La rentabilidad de los bonos en Alemania o Italia aumentó tras los comentarios de Lagarde. Por su parte, el petróleo baja ligeramente ante las dudas que suscita el impacto en la demanda de los nuevos confinamientos en China, aunque los precios físicos en Asia se mantienen firmes.
Precisamente en Asia, las acciones terminaron la jornada del viernes con caídas, pese a los nuevos récords que se alcanzaron en Wall Street. El Hang Seng lideró la caída, con pérdidas de hasta punto y medio porcentual en algunos momentos. El gigante petrolero CNOOC (HK:0883) se dejó más de un 5,4% después de que MSCI anunciara que retirará a la compañía de dos de sus índices.
A esta hora, el futuro del Dax se deja un 0,6%, mientras que el futuro del Ibex 35 pierde medio punto porcentual.
En el bando empresarial, ayer tuvimos mal comportamiento de los valores que presentaron resultados. Así, Intel (NASDAQ:INTC) subió ante la publicación prematura de sus datos -algo que están investigando ahora- pero bajó en el after-hours pese a la promesa del grupo de volver a convertirse en líder de su mercado. Por su parte, IBM (NYSE:IBM) cedió terreno tras decepcionar con la publicación de sus cifras, que se quedaron por debajo de lo previsto. Se trata del décimo trimestre consecutivo en el que el grupo no logra incrementar de forma interanual sus ingresos.
Hoy estaremos pendientes nuevamente del Bitcoin, que se situó por debajo del nivel de los 30.000 el jueves, dando continuidad a su caída de 2021, mientras que, en el terreno de la covid y las vacunas, Eli Lilly (NYSE:LLY) se muestra optimista tras los resultados del estudio de su terapia con anticuerpos, pues reducir el riesgo de los enfermos de residencias de tener síntomas hasta un 80% cuando se utiliza de forma preventiva. La vacuna es claramente la prioridad, pero este fármaco podría proteger a los ancianos si se produce una ola de contagios y no han sido aún vacunados.
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