París, 15 feb (EFE).- El presidente de Renault, Carlos Ghosn, se mostró hoy "optimista" sobre las perspectivas del grupo francés este año, pese a una nueva caída del mercado europeo, gracias a la renovación de la gama y al creciente peso de las ventas fuera del Viejo Continente.
En una entrevista a la emisora de radio RTL, Ghosn señaló que 2013 para el sector automovilístico "será igual de difícil" que el pasado año, "al menos en Europa", donde calcula que las ventas disminuirán un 3 %, pero puntualizó que para Renault es "optimista".
En otra entrevista a Le Parisien, subrayó que "abordamos el año en bien mejores condiciones, con una gama ampliamente renovada", lo que incluye la cuarta generación del Clio lanzada a finales de 2012, el Zoe que se comercializará en marzo próximo, al que se sumará el todoterreno Captur, y dos nuevos modelos de bajo costo, Logan y Sandero.
También aludió a que Renault vende ya más del 50 % de sus vehículos fuera de Europa, en unos mercados en los que el pasado año tuvo un incremento del 9,1 %, una tendencia que "debería continuar" en 2013, con un aumento de las capacidades de producción en Brasil, Rusia o India, y con un proyecto en China pendiente de firma con las autoridades.
Sobre las negociaciones para firmar un acuerdo de competitividad con los sindicatos en Francia dijo en RTL que es "razonablemente optimista" sobre la posibilidad de que se llegue a un compromiso en la nueva ronda de negociación que está convocada el próximo martes.
"Hay mucha buena voluntad en una y otra parte", declaró el presidente de Renault y de Nissan, tras recordar su compromiso -si se alcanza ese acuerdo- de aumentar la capacidad de las plantas francesas con 80.000 vehículos anuales suplementarios procedentes de algunos de sus socios, Nissan o Daimler.
Eso debería permitir que la producción en Francia suba a una cadencia de 710.000 vehículos anuales en el horizonte de 2016, precisó.
Insistió en que en Francia no habrá ni cierre de factorías ni plan social, aunque se reducirá la plantilla en más del 15 %, esencialmente con la no sustitución de los que se jubilen.
Ghosn reiteró su propuesta de aplazar a 2016 el cobro de la parte variable de su sueldo como presidente de Renault (en concreto 430.000 euros) si se consigue cerrar el acuerdo de competitividad con los sindicatos.
Señaló que es un gesto "para facilitar la firma del acuerdo de competitividad", e hizo hincapié en que el sueldo (de unos 2 millones de euros en total) no se lo fija él, sino el consejo de administración. EFE