Madrid, 28 may (.).- Globalvia, propiedad de los fondos de pensiones OPTrust (Canadá), PGGM (Países Bajos) y USS (Reino Unido), está abierta a vender su participación del 40 % en la concesionaria Itínere al fondo de pensiones holandés APG, según indican a EFE fuentes conocedoras de la operación.
La firma, que está abierta a negociar, no descarta si no fructifica esta venta la vía judicial para hacer valer los derechos de sus accionistas ante los tribunales.
Una operación cuyo éxito dependerá del importe que ofrezca APG para hacerse con el control total de la compañía, que es su plataforma de crecimiento en España.
De hacerse efectiva esta operación, APG -que controla cerca del 60 % de Itínere- se haría con casi el 100 % de la sociedad (hay una participación muy pequeña en manos de los directivos).
Además, hay que recordar que pese a tener un 40 % un juez denegó a Globalvía tener tres representantes en el Consejo de Administración de Itínere al entender que ambas concesionarias de autopistas son competidoras en este mercado.
Itínere tiene 5 concesiones de autopistas que abarcan la AP-9; AP-66; AP-15; AG-55; AG-57; AP-53 y AP-8, todas ellas en el norte de España y que suman un total de 524,8 km. Las concesiones de su cartera provienen, principalmente, de la extinta Empresa Nacional de Autopistas (ENA).
Según avanza este martes El Economista, Globalvia cuenta como asesor financiero para esta operación con la entidad italiana Mediobanca (BIT:MDBI), mientras que APG tiene al banco de negocios estadounidense Jefferies.
Su participación se remonta a 2018
La venta de la concesionaria, creada en 1996, comenzó entre 2008 y 2009, con una operación que llevó a Citi a controlarla, para posteriormente, en 2015, quedar en manos de Corsair.
En octubre de 2018 Globalvia anunció la adquisición de las participaciones de Abanca y Kutxabank en el capital social de Itínere.
El origen de esta transacción estaba en el acuerdo alcanzado meses antes entre Globalvia, Sacyr (BME:SCYR), Abanca y Kutxabank para la compra conjunta e indivisible de las acciones de las tres compañías en Itinere, representativas del 55,6 % del capital.
Tras dicho anuncio, Corsair movió ficha y expresó a Sacyr su intención de ejercer su derecho de adquisición preferente sobre su participación en Itínere.
En un intento de evitar esta operación, Globalvía llevó el caso a la justicia ordinaria y pidió al juez que prohibiera a Sacyr vender su parte a cualquier compañía que no fuera ella.
Con todo ello, la guerra por el control de Itínere, por la que peleaban Corsair y Globalvia, quedó en manos de los juzgados y de la Corte de Arbitraje de Madrid, que accedió a la petición de Cosair de que se prohibiera cautelarmente a Sacyr vender su participación a Globalvia.
Además, el Tribunal Supremo tiene que pronunciarse sobre el recurso presentado por Globalvia una vez que se suprimió la sociedad Arecibo, que ostentaba una participación indirecta en Itínere, al entender que tenía un derecho de adquisición preferente.