General Motors Co (NYSE:GM) ha anunciado la reanudación de operaciones en sus instalaciones de ensamblaje ubicadas en Texas y Michigan. El gigante automotriz había cesado previamente la producción en estas plantas el jueves y viernes debido a complicaciones con los proveedores surgidas por el huracán Helene.
La planta de ensamblaje de Flint en Michigan, donde GM fabrica el Chevrolet Silverado y GMC Sierra, reinició operaciones hoy. La planta de ensamblaje de Arlington en Texas, responsable de producir el Chevrolet Tahoe y Suburban, GMC Yukon y Cadillac Escalade, está programada para reanudar su actividad más tarde en el día.
La interrupción en la producción fue consecuencia directa del impacto del huracán en la capacidad de los proveedores para entregar los componentes necesarios a las plantas de GM. Una vez resueltos los problemas en la cadena de suministro, GM ha actuado con celeridad para poner nuevamente en marcha sus instalaciones. Esta rápida respuesta de la empresa subraya su compromiso de minimizar las interrupciones causadas por factores externos y mantener su calendario de producción.
La reanudación de la producción representa un desarrollo positivo para General Motors, ya que los vehículos afectados son contribuyentes significativos a los ingresos de la compañía. La ágil reapertura de las plantas también demuestra la flexibilidad operativa de GM y la resistencia de su gestión de la cadena de suministro frente a desastres naturales.
Reuters contribuyó a este artículo.
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