Berlín, 10 ene (.).- El canciller alemán, Olaf Scholz, abordó hoy con representantes del sector del automóvil y de la movilidad en general cómo alcanzar la neutralidad climática, al tiempo que se mantienen la creación de riqueza y los puestos de trabajo en Alemania.
En el formato de diálogo que fue inaugurado este martes participaron también los ministros de Economía, Finanzas, Trabajo, Transporte y Medio Ambiente, informó la Cancillería en un comunicado.
Los participantes manifestaron el consenso de que el impulso a la movilidad eléctrica es indispensable para alcanzar los objetivos del clima en el ámbito del transporte y reiteraron la meta de poner al menos 15 millones de vehículos eléctricos en las calles alemanas para 2030.
Una comisión de expertos desarrollará propuestas sobre cómo reducir aún más la brecha de emisiones en el sector del transporte hasta esa fecha, teniendo en cuenta de forma especial la "aceptación del proceso de transformación" por parte de los diferentes actores.
Los participantes en la reunión se comprometieron además a impulsar el desarrollo de la infraestructura de carga de camiones eléctricos, mientras que el Gobierno se implicará a nivel europeo para eliminar posibles obstáculos.
Entre los temas abordados estuvieron también el software automotriz y la conducción autónoma, ámbitos en los que los participantes quieren fortalecer la competitividad de Alemania, para lo que una comisión de expertos elaborará recomendaciones.
Con respecto a los planes de la Comisión Europea (CE) para regular el acceso a los datos de vehículos, los participantes se expresaron a favor de una regulación equilibrada que respete los intereses de los clientes, el sector de posventa y los fabricantes.
La pandemia y la guerra de Ucrania han puesto bajo presión a la industria del automóvil y sus cadenas de suministro globales, por lo que es necesario incrementar la resiliencia de estas últimas, subrayó además el comunicado.
Los participantes seguirán cooperando por ello en cuestiones como la adquisición de materias primas y la producción de baterías y semiconductores para "hacer todavía más resilientes a Alemania y la UE", en vista de que las dependencias unilaterales pueden convertirse en un a amenaza para el crecimiento y el rendimiento económicos.