Berlín, 8 ene (.).- El Gobierno alemán descartó hoy dar marcha atrás en su decisión de recortar el subsidio al diésel agrícola, mientras miles de agricultores alemanes participan en protestas por todo el país en la primera jornada de una semana de movilizaciones.
En una rueda de prensa ordinaria, el portavoz del ejecutivo, Steffen Hebestreit, declaró que el subsidio al diésel agrícola se recortará de forma gradual en tres pasos en los próximos tres años, procedimiento ya acordado que calificó de "sopesado" y "correcto", al tiempo que subrayó que "no hay planes en el gobierno para volver a cambiar nada al respecto".
Recordó que como parte de su programa de consolidación presupuestaria para 2024 y tras una sentencia del Tribunal Constitucional de 15 de noviembre pasado, el gobierno se ha visto obligado a reformular los presupuestos y "ha propuesto ahorros" que, entre otros, afectan también a los agricultores.
Reconoció que hay tensiones en el país y protestas a diversos niveles, como también ocurrió en el pasado reciente en relación con las medidas para contener la pandemia del coronavirus o ante la llegada de refugiados en 2015.
En términos generales, Alemania, Europa y las sociedades occidentales están ante un "momento difícil" y de una "considerable frustración" ciudadana, no sólo en materia de política exterior, por la guerra de agresión rusa contra Ucrania y el conflicto en Oriente Medio, sino también por la lucha contra el cambio climático y las consecuencias todavía de la pandemia, lo cual es causa de "incertidumbre".
"Está claro que tenemos que abordar los problemas, y los problemas, entre comillas, del gobierno no se han hecho más pequeños" tras la sentencia del Constitucional que obliga a introducir recortes, tarea que el ejecutivo "no debe eludir", afirmó.
Las decisiones que se han tomado y se van a aplicar ahora causan "resentimiento", que algunos grupos articulan en muy alta voz, como es su derecho, dijo, y agregó que el hecho de que haya protestas "está en orden", siempre y cuando sean pacíficas.
"Pero en algún lugar todo tiene que confluir y tenemos que arreglárnoslas con el dinero que tenemos", subrayó.
Por su parte, el portavoz del Interior, Maximilian Kall, aludió hoy a las palabras de la ministra de ese rubro, Nancy Faeser, según la cual cabe esperar "que los extremistas de derechas y otros enemigos de la democracia intenten infiltrarse e instrumentalizar las protestas", fenómeno que, por otra, parte, no es nuevo, recordó.
Subrayó que con estas palabras no se refiere a las protestas de los agricultores en sí, "sino de ciertos grupos del entorno" que las aprovechan para instrumentalizarlas.