Moscú, 21 mar (.).- El Gobierno de Rusia prometió hoy subsidios para compañías rusas de transporte de contenedores a través de la Ruta Marítima del Norte (RMN), que pasa por el Ártico ruso, ante las sanciones occidentales y la suspensión temporal de las actividades de las tres navieras más grandes del mundo hacia y desde Rusia.
"Para aumentar su atractivo económico, el Gobierno está introduciendo medidas adicionales de apoyo estatal para el transporte de contenedores", indicó el primer ministro, Mijaíl Mishustin, en una reunión con los viceprimeros ministros.
Las navieras nacionales que hayan completado al menos dos viajes de ida y vuelta durante el año podrán contar con subsidios especiales, dijo, y explicó que anualmente se proporcionarán 560 millones de rublos (5,36 millones de dólares o 4,86 millones de euros) para estos fines en el presupuesto federal de tres años.
"Para los cargueros rusos se establecerán tarifas preferenciales y aparecerá una alternativa marítima competitiva en costos para la entrega de equipos, materiales de construcción, productos pesqueros y otras cargas, tanto de oeste a este como en la dirección opuesta", indicó, en referencia al transporte entre los puertos de San Petersbugo y Murmansk y las regiones del Lejano Oriente.
Esta medida llega después de que Occidente restringiera por la intervención militar rusa en Ucrania, entre otras cosas, la exportación de productos de navegación marítima y tecnología de radiocomunicación, el Reino Unido prohibiera que los barcos rusos atraquen en sus puertos, y las tres mayores empresas del sector de contenedores suspendieran temporalmente su actividad en Rusia.
La danesa Maersk (CSE:MAERSKa) y la suiza MSC han cancelado temporalmente todo el transporte de contenedores marítimos a y desde Rusia, excepto alimentos y medicinas, debido a la guerra en Ucrania, como ya hicieron la singapurense Ocean Network Express y la alemana Hapag Lloyd.
Maersk acapara alrededor del 20 % del transporte mundial por mar y posee el 30 % de Global Ports, dueña a su vez de cinco terminales de contenedores marítimos en Rusia.
Rusia presenta la Ruta Marítima del Norte como una alternativa viable al canal de Suez, una opción cada vez más asequible debido al repliegue y adelgazamiento de los hielos en las zonas rusas del Ártico.
La Ruta Ártica fue lanzada en 2011 por el presidente ruso, Vladímir Putin, pero es un proyecto de futuro, ya que el Kremlin no espera que funcione como un corredor internacional de pleno derecho hasta 2035.
De hecho, en 2020 cruzaron el canal de Suez embarcaciones con 1.170 millones de toneladas a bordo, mientras que solo casi 33 millones de toneladas trasegaron el pasado año por la ruta norteña. Más de la mitad de dicho volumen correspondió a gas licuado.
Un barco tiene que recorrer 10.600 kilómetros para llegar por el norte desde la ciudad rusa de Murmansk al puerto chino de Shanghái, mientras que si opta por cruzar el canal necesitará surcar 17.700 kilómetros.
Además, la travesía por Suez lleva 35 días de media, mientras la arteria promovida por Rusia supone un ahorro de 10-12 días por barco, que además se ahorrarían hasta 500 millones de euros al año gracias "al menor nivel de emisiones de dióxido de carbono".
Los pronósticos rusos antes de la ofensiva militar en Ucrania eran que para 2024 el volumen de mercancías por ese itinerario ascienda a 80 millones de toneladas.