Los analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS) declararon que siguen apoyando firmemente la inversión selectiva en materias primas y prevén que la rentabilidad total aumente del 13% en lo que va de año al 18% a finales de año.
El banco dio varias razones para sus perspectivas positivas, entre ellas el crecimiento constante de la demanda, el potencial de aumento del valor de los metales industriales y el oro, y la disminución del factor de riesgo geopolítico para los precios del petróleo.
Los analistas señalan cinco tendencias principales del mercado que generarán importantes oportunidades en las materias primas: la reducción de la inversión, las estrategias para reducir las emisiones de carbono y hacer frente al cambio climático, la minimización de los riesgos financieros, el crecimiento de los centros de datos y la inteligencia artificial, y el aumento del gasto militar. Además, señalan que los bajos niveles de inversión actuales en materias primas provocan cierta escasez, lo que hace necesario subir los precios para incentivar las inversiones en tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Además, la empresa observa que la reducción de los riesgos geopolíticos y el almacenamiento estratégico refuerzan la demanda de oro y materias primas esenciales, mientras que la expansión de los centros de datos y la inteligencia artificial aumenta la demanda a través del consumo de energía y los elevados niveles de renta. El gasto militar estimula aún más la demanda de metales y productos petrolíferos refinados.
En concreto, Goldman Sachs prevé un aumento significativo de los precios del cobre, con una subida adicional prevista del 15% hasta los 12.000 dólares por tonelada métrica a finales de año, a medida que se agoten las reservas de alternativas menos costosas.
En cuanto al oro, los analistas prevén una subida del 14%, hasta 2.700 dólares la onza troy, impulsada por la fuerte demanda de los bancos centrales de los mercados emergentes y de los hogares asiáticos.
En el sector del petróleo, Goldman Sachs predice que los precios del crudo Brent se mantendrán en la horquilla de 75-90 $ por barril, señalando el potencial de beneficio de mantener una posición larga neta en petróleo debido a la cobertura geopolítica y al rendimiento del rollo.
Sin embargo, anticipan que el potencial de nuevas subidas de los precios del gas natural en Estados Unidos y Europa este verano es limitado, teniendo en cuenta los elevados niveles actuales de almacenamiento de gas.
En conclusión, Goldman Sachs mantiene una firme creencia en las importantes oportunidades y factores de demanda de las materias primas, esperando mayores rendimientos para finales de este año.
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