Lisboa, 2 mar (EFE).- Portugal colocó hoy 1.000 millones de euros en deuda a seis y doce meses con intereses algo más altos que en la anterior emisión y recompró además 110 millones de euros en bonos con vencimiento en abril y mayo para aliviar la presión del mercado.
La operación se produjo horas antes de que la canciller alemana, Angela Merkel, aborde la crisis de la deuda con el primer ministro luso, José Sócrates, tan presionado en los mercados que la agencia de calificación financiera Standard & Poor's alertó hoy de que puede verse obligado a pedir un rescate financiero.
Aunque se había informado de la posibilidad de un movimiento mayor de deuda lusa, el Tesoro portugués colocó, con una demanda casi tres veces superior a la oferta, 450 millones a doce meses al 4,05 por ciento (3,98 % en la anterior emisión) y 550 millones a seis meses al 2,98% (el mismo tipo de la última operación similar).
En un comunicado, el Ministerio de Finanzas luso se felicitó por el resultado de la subasta de deuda y resaltó la elevada demanda de la emisión.
Además, restó importancia a la ligera subida en la tasa de interés a un año, en relación a la emisión del pasado 16 de febrero, y comentó que el resultado es "positivo", ya que fue menor frente a la variación del Euríbor en las últimas semanas.
La fuerte presencia de inversores internacionales en la adquisición de bonos y la "correcta distribución" de los mismos fueron otros dos factores saludados por los responsables gubernamentales lusos.
Respecto a la operación de recompra de 110 millones de euros en títulos, el Departamento de Finanzas resaltó que "la reducida disponibilidad vendedora" de los poseedores de deuda lusa -que prefieren esperar hasta la fecha de vencimiento- es "por sí misma una señal de confianza".
Sin embargo, la agencia Standard & Poor's cree que Portugal puede verse forzado a pedir un rescate financiero y anunció hoy que mantiene en vigilancia con perspectiva negativa la nota de la deuda pública lusa, con una posible rebaja de hasta dos escalones.
S&P, que mantiene la calificación de Portugal en "A-", continúa preocupada por sus "elevadas necesidades de financiación externa" y las "fuentes de financiación reducidas", y pronostica que el país "podrá ser forzado a recurrir" a una ayuda externa.
La agencia había situado la deuda soberana lusa el pasado 30 de noviembre en vigilancia con implicaciones negativas y se dio un plazo de tres meses para anunciar una nueva decisión.
Lisboa, que tasó en 20.000 millones de euros sus necesidades de financiación para 2011, ya ha emitido en total 9.254 millones de euros en deuda soberana en lo que va de año, pero a los intereses más altos de la última década.
Una de las últimas grandes subastas del Tesoro luso se produjo el pasado 7 de febrero, cuando se colocaron 3.500 millones de euros en deuda a cinco años a través de un grupo de bancos y con un interés del 6,4 %, algo más alto que el del mercado. EFE