PARÍS (Reuters) - El presidente de Francia, François Hollande, pasó a ser el jueves el crítico de más alta jerarquía de la decisión del expresidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso de aceptar un empleo en el banco de inversión Goldman Sachs (NYSE:GS).
Hollande observó que Barroso estaba a cargo del brazo ejecutivo de la Unión Europea en el momento de la crisis hipotecaria "subprime" en Estados Unidos, a la que se atribuye la crisis financiera global de 2007-2008.
Goldman Sachs fue "una de las principales instituciones" involucradas en la venta de deuda subprime, dijo. También notó el papel que cumplió el banco estadounidense para ayudar a Grecia a restablecer la credibilidad de sus finanzas a comienzos de la década de 2000.
Años después, las preocupaciones sobre la deuda griega sacudieron a la zona euro.
"No es sobre Europa, es sobre moralidad", declaró Hollande en su entrevista anual para conmemorar el Día de la Bastilla, el día nacional de Francia.
"Legalmente, es posible, pero moralmente, sobre la persona, es moralmente inaceptable", opinó.
El banco anunció este mes que contrató como asesor y presidente no ejecutivo de sus negocios internacionales a Barroso, exprimer ministro conservador portugués que encabezó el ejecutivo de la Unión Europea entre 2004 y 2014.
Barroso fue contratado 20 meses después de abandonar el cargo europeo, poco después de cumplirse un período de "enfriamiento" de 18 meses en que los expresidentes de la Comisión Europea deben buscar autorización para aceptar otros empleos, con la finalidad de evitar conflictos de intereses.
Esta semana, el Gobierno francés instó a Barroso a abandonar su nuevo empleo y el Ombudsman europeo pidió al bloque que endureciera los reglamentos para los presidentes de la Comisión Europea que acepten otras posiciones tras salir del cargo.