Madrid, 23 feb (.).- El consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, considera que los beneficios obtenidos por la entidad en 2022, que aún no se han publicado, son consecuencia de la buena gestión realizada por todo el equipo en los últimos años y no "caídos del cielo" por la subida de los tipos de interés.
En una entrevista que publica la revista de KPMG, Iglesias explica que la entidad mantuvo una buena dinámica comercial el año pasado, tanto en financiación de empresas como en hipotecas, mientras que en el negocio de gestión del ahorro 2022 fue el peor de los últimos 30 años y estuvo marcado por la volatilidad.
En este escenario, Ibercaja no está preocupada por la morosidad, que subirá al ritmo que marquen los encarecimientos de los tipos, pero no lo hará en forma de "avalancha" y será un repunte mayor en las empresas que en las familias, que están menos endeudadas que en la crisis de 2008.
En cuanto al impuesto temporal extraordinario establecido para bancos y energéticas, Iglesias se ha mostrado de acuerdo con el resto de sus colegas banqueros y ha anunciado que piensa recurrirlo ante los tribunales por considerar que es una tasa "injusta, arbitraria y contraproducente para la economía".
Las grandes empresas energéticas y financieras abonaron esta misma semana el primer pago del impuesto, que grava el margen de intermediación y los ingresos de actividades no reguladas en España, y que sumó en total 1.454,5 millones de euros.
Así lo explicó el pasado martes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras el Consejo de Ministros, y añadió que la recaudación anual superará los 2.900 millones, un importe "bastante asumible", dijo, para unos sectores que han reportado beneficios de 20.500 millones la gran banca y de 12.000 las energéticas.