Madrid, 12 feb (EFE).- Iberia ha presentado hoy el expediente de regulación de empleo (ERE) para 3.807 personas, el 19 % de su plantilla, que los sindicatos esperan "tumbar" con quince días de huelga y piden que intervenga el Gobierno para mediar en el conflicto.
El recorte planteado es inferior al de 4.500 empleados que contemplaba el plan de transformación inicial, anunciado el pasado 9 de noviembre, aunque superior a algunas propuestas alternativas de Iberia durante más de tres meses de negociación.
Tras el fracaso del proceso negociador, durante el cual las propuestas de los trabajadores tampoco fueron aceptadas por la compañía, los sindicatos de trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina (TCP) han convocado una huelga, a la que hoy se han sumado también los pilotos.
Su sindicato, Sepla, ha asegurado que "sigue firmemente comprometido con los acuerdos de unidad sindical para el futuro de Iberia", que ha suscrito con el resto de centrales.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, que se reunirá el próximo viernes con los sindicatos de Iberia, ha vuelto hoy a apelar a la responsabilidad de ambas partes para alcanzar un acuerdo que evite la convocatoria de huelga en un sector clave para la economía y el turismo español.
Los sindicatos consideran que la ministra está muy preocupada por la situación en Iberia y, además, en el transcurso del día de hoy, el Sepla ha conocido que la empresa ha vuelto a recurrir el segundo laudo de obligado cumplimiento impuesto por el Gobierno, "en una clara actitud de desafío al Ejecutivo".
El colectivo más afectado por el recorte de plantilla sería, según las organizaciones sindicales, el de trabajadores de tierra, con 2.735 despidos, seguido del de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), con 759, y el de pilotos, con 313, y la salida de los afectados se llevaría a cabo entre el 14 de marzo y el 31 de diciembre.
Iberia ha informado hoy del ERE a sus empleados, representantes sindicales y al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, con lo que se abre ahora un plazo de 30 días para negociar el expediente con los representantes sindicales.
La aerolínea justifica el ajuste, recordando que entre 2008 y septiembre de 2012 ha perdido más de 850 millones de euros, lo que la ha obligado a tomar medidas "drásticas" de reducción de costes y mejora de ingresos unitarios para ser viable.
Asimismo, destaca que el ERE viene acompañado de un plan de acompañamiento social con el objetivo de reducir el impacto del expediente sobre el empleo, mediante medidas como reducciones y congelaciones salariales, incrementos de productividad o flexibilidad.
Para los sindicatos, el plan presentado hoy ha cumplido las expectativas más pesimistas y lo tachan de "fraudulento", ya que no puede convivir con el ERE 72/01 en vigor que prioriza las prejubilaciones, y, además, incluye "un descuelgue en toda regla de todos los convenios".
En su opinión, es "una pataleta jurídica, absolutamente derrotable en la vía jurídica y lo único que consigue es dinamitar el proceso de negociación, ponerlo más difícil, complicar la vida a quienes quieren estar mediando y quieren entender todo ese asunto".
Asimismo, tachan el ERE de "reforma laboral pura y dura", ya que Iberia pretende la salida de los trabajadores afectados con una indemnización de 20 días por año trabajado, con un límite de 12 mensualidades.
El presidente del sindicato Sitcpla, Antonio Escobar, ha indicado que, con esta herramienta se va a llegar a muy poco camino y ha opinado que, con los despidos, Iberia pretende conseguir e imponer el plan de transformación, "un plan que no ha sabido negociar".
Los sindicatos aseguran que el ajuste de Iberia tendrá una respuesta "contundente" y el secretario de Organización de Asetma, Miguel Ángel Jiménez, ha añadido que los paros van a ser "un éxito" y el Gobierno "va a tener que mediar porque el país se va a parar con nuestra huelga, sin duda".
El sindicato de pilotos también critica el ERE, que califica de "inaceptable", y lo que le llama la atención es que de los más de 400 directivos que tiene la empresa, sólo afecta a 15 y ninguno que pertenezca a la alta dirección.
Además, la alta dirección sólo se rebaja el salario un 20 % frente a más del 40 % de media de reducción salarial que se exige a los trabajadores. EFE
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