Madrid, 15 feb (.).- Los analistas de IG creen que la subida de los tipos de interés por parte de los bancos centrales para controlar la inflación podría ser un "freno relevante" en el crecimiento económico y en los resultados empresariales de cara a futuro.
Los analistas de IG Sergio Ávila y Diego Morin han presentado este martes el Informe de perspectivas 2022, un ejercicio en el que tal y como han dicho, el principal riesgo tanto para la economía como para los mercados es la presión inflacionista.
Una presión que en el caso de Europa está motivada por el alza de los precios de la alimentación y de la energía, con el gas al alza, al igual que el petróleo, que según sus previsiones podría rebasar los 100 dólares el barril en el primer semestre del año.
En este sentido, Ávila, que ha considerado que los bancos centrales "van tarde" en las subidas de tipos, ha explicado que el mercado descuenta ya varias alzas del precio del dinero por parte de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) este año.
"Un shock" de subidas que puede provocar un endurecimiento de las condiciones financieras, lo que puede asimismo presionar a las acciones y a los bonos.
En el caso de Europa, ha considerado que el Banco Central Europeo (BCE) también podría verse obligado a subir tipos más rápido de lo previsto, ya que en un contexto de mejora económica, de subida de salarios y de los precios de la energía, ve difícil que se cumpla el objetivo de inflación.
En este contexto, Ávila se ha mostrado menos optimista con la renta variable y ha dicho que aunque se puede estar en bolsa, hay que ser más selectivo.
En su opinión, un aumento de la rentabilidad de los bonos en un entorno de deuda pública elevada puede hacer más atractiva la inversión en renta fija en detrimento de la renta variable.
De la misma manera, ha explicado que las subidas de tipos siempre han llevado a los mercados a las caídas en el corto plazo, y aunque se han estabilizado después, en este caso, el ciclo de alzas de los tipos puede ser muy rápido, por lo que probablemente, el mercado no tenga mucho tiempo en recuperarse, lo que puede generar una alta volatilidad.
Sobre los cisnes negros que pueden afectar al mercado, IG ha citado varios acontecimientos. Entre ellos, que las tensiones entre Rusia y Ucrania desemboquen finalmente en una guerra, que el crecimiento económico sea menor del esperado por la aparición de nuevas cepas del coronavirus, o que el Gobierno de EE.UU. aumente los impuestos corporativos, sobre todo, a las grandes empresas.
También ha advertido de otros riesgos para el mercado como un posible aumento de las tensiones en Oriente Medio y el hecho de que la deuda corporativa lleve a la quiebra a alguna gran empresa.
Pese a un tono menos optimista sobre la renta variable, IG considera que en un entorno donde las acciones "value" lo hacen mejor, esto podría ser beneficio para el IBEX 35, que tiene un gran peso de la banca y del sector turístico.
Sin embargo, ha advertido Ávila, si el mercado americano cae, arrastrará a Europa y al IBEX 35.
Sobre las acciones, ha explicado que los sectores "estrella" en este contexto de alta inflación y alza de tipos son los bancos, las empresas relacionadas con el petróleo y el gas o los recursos básicos.