Nueva Delhi, 13 sep (.).- La India acogerá más de 200 reuniones del G20 en 2023 bajo su presidencia anual del grupo de las economías industrializadas y emergentes, que llevarán a la cumbre de jefes de Estado en Nueva Delhi entre el 9 y el 10 de septiembre del año próximo.
"Bajo su presidencia, se espera que la India acoja más de 200 reuniones del G20 a lo largo del país, comenzando por diciembre de 2022. La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno está prevista para celebrarse del 9 al 10 de septiembre de 2023 en Nueva Delhi", dijo el Ministerio indio de Exteriores en un comunicado.
Indonesia y Brasil acompañarán al país asiático en la "troika" del G20, que engloba al país que ejerce la presidencia, el antecesor y el que lo presidirá el año siguiente.
"Por primera vez la troika estará formada por tres países en desarrollo y economías emergentes, lo que les dará más voz", indicó Exteriores.
La India señaló que sus prioridades al frente del G20 "están en proceso de concretarse", aunque avanzó que girarán en torno al crecimiento económico inclusivo, equitativo y sostenible; el empoderamiento femenino o la infraestructura pública digital y desarrollo tecnológico.
El G20 está formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía, además de la Unión Europea.
Entre los países invitados bajo la presidencia de la India se encuentran Bangladesh, Egipto, Mauricio, Países Bajos, Nigeria, Omán, Singapur, España y Emiratos Árabes Unidos.
Además, la India invitará a organizaciones como la Alianza Solar Internacional (ISA), que fundó junto con Francia en 2015, la Coalición para una Infraestructura Resiliente ante los Desastres (CDRI) y el Banco Asiático de Desarrollo (ADB).
El G20 tiene previsto celebrar en Bali su próxima cumbre de líderes en noviembre, que estará marcada por la posible presencia del presidente ruso, Vládimir Putin, que ha confirmado que asistirá a la reunión.
Si se produce su asistencia a la cumbre, sería la primera vez que Putin se siente en la misma sala con otros líderes de Estados Unidos y Europa, que han criticado duramente la guerra de Ucrania y aprobado sanciones contra Rusia.