Madrid, 30 sep (.).- Los precios del arroz han mostrado en los últimos días bajadas en los mercados internacionales, tras meses de picos, unos movimientos que en este momento apenas afecta a los productores en España, a las puertas de la campaña y pendientes de su evolución europea.
El mercado de Chicago ha iniciado la jornada este lunes con caídas del 0,2 % en los contratos de futuros del arroz, mientras que el índice arrocero de las cotizaciones del Consejo Internacional de Cereales (IGC, en sus siglas en inglés) cayó un 1,6 % en la última semana cerrada (hasta los 565 dó).
Unas caídas que contrastan con los picos de los precios del arroz del pasado verano.
"Los mercados mundiales de exportación de arroz han mostrado una evolución más bien dispar" en septiembre, con caídas en Vietnam, Estados Unidos y Pakistán, según fuentes de IGC.
También han contribuido a relajar el mercado las noticias desde India, donde el Gobierno del país anunció a mediados de mes que eliminará el precio mínimo de exportación del arroz basmati, para promover remuneraciones justas para sus productores y un aumento de la demanda.
Pero desde España, el director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla y representante sectorial español en el Comité europeo de Organizaciones Agrarias (Copa), Eduardo Vera, explica que al contrario que en otros cereales, los precios del arroz de referencia se rigen "por continentes" y el sector europeo está a la espera de los suyos.
Según ha declarado Vera a Efe, para los productores españoles no es tan influyente lo que pueda ocurrir en India y dependa de las bolsas asiáticas, e incluso hay otros grandes arroceros como Camboya o Myanmar cuyas exportaciones repercuten más en el mercado.
Los arroceros comunitarios defienden cláusulas de salvaguardia contra los envíos de esos dos últimos países, que no se renuevan desde 2022, según Vera.
En estos momentos, en España, país exportador arrocero, se está a la espera de la nueva cosecha y se ha sembrado un 68 % de la superficie, pero el año pasado no se cultivó nada por la sequía.
La falta de lluvias supuso pérdidas de mercado y el miedo a que sea ganado por otros países que producen con menos calidad, según Vera.
Mientras que España es deficitario en otros cereales, en el caso del arroz es un país exportador y lo vende a destinos como el Reino Unido y naciones del norte europeo.