Madrid, 14 mar (.).- Inversión Corporativa (IC) -sociedad que agrupa a las familias fundadoras de Abengoa- ha presentado un escrito al juzgado para que se declare culpable al consejo de administración que presidía Gonzalo Urquijo de que la compañía cayera en el concurso que ha llevado a su liquidación y se condene a sus miembros a cubrir la totalidad del déficit concursal.
IC fue el mayor accionista de la compañía hasta 2015, cuando se hizo la primera reestructuración de deuda para salvar a Abengoa (BME:ABGek) del concurso de acreedores (antigua quiebra), momento en que la sociedad ostentaba el 26,85 % de los derechos económicos y el 51,35 % de los políticos.
La sociedad que agrupa a las familias fundadoras de Abengoa, entre ellas la de los Benjumea, está presidida por Felipe Benjumea, quien fuera presidente de la compañía y que dimitió en 2015.
En concreto, en el escrito, al que ha tenido acceso EFE, IC solicita que se declare culpables al que fuera presidente de Abengoa Gonzalo Urquijo, junto a otros seis consejeros, entre los que se encuentra Josep Piqué, y al administrador Christian Anders Digemose.
Según el escrito de IC, que presentó anteriormente una querella por la primera reestructuración de Abengoa y luego una ampliación de la misma, los miembros del consejo de administración "actuaron de foRMA desleal, agravando la insolvencia de la sociedad concursada e irrogando importantes daños y perjuicios tanto a Abengoa como a sus socios minoritarios".
Asimismo, en el escrito se dice que el que no hubieran presentado las cuentas anuales de la sociedad en plazo, conllevaría la "declaración automática" de culpabilidad.
Abengoa fue declarada en concurso de acreedores voluntario mediante auto el 26 de abril de 2021, pero el consejo de administración de Abengoa de entonces no formuló, aprobó ni depositó las cuentas anuales del ejercicio 2019.
Para Inversión Corporativa, "la ocultación de información ha originado la insolvencia del presente proceso, en beneficio de las entidades financieras -socios y acreedores-".
Y es que las entidades financieras, con muchas de las cuales Abengoa tenía deudas, participaron en el primer rescate de la compañía, en la que la participación de Inversión Corporativa se vio diluida.
Inversión Corporativa señala, como socio minoritario de Abengoa, que es parte interesada en el concurso de acreedores, y acreedor potencial en caso de repago a acreedores y división del remanente entre los socios.
En cuanto a las personas que ahora puedan ser calificadas de culpables de que Abengoa haya caído en el concurso que ha llevado a su liquidación, el escrito explica que los que reciban esa calificación pueden ser inhabilitados para administrar los bienes ajenos durante un periodo de dos a quince años, así como para representar a cualquier persona en ese periodo.
Esa inhabilitación la fijaría el juez atendiendo a la gravedad de los hechos y a la entidad del perjuicio causado a la masa activa.
Además, los calificados como culpables perderían cualquier derecho que tuvieran como acreedores concursales o de la masa, y se les condenaría a devolver los bienes o derechos que indebidamente hubieran obtenido del patrimonio del deudor o recibido de la masa activa.
Inversión Corporativa dice en su escrito que "resulta innegable que los miembros del consejo de administración de Abengoa agravaron el estado de insolvencia de la sociedad concursada", al adoptar acuerdos "gravemente lesivos".
Considera que "los administradores vaciaron patrimonialmente Abengoa agravando la situación de insolvencia de la concursada" y que antepusieron "los intereses de los bancos al de la propia sociedad y a los de sus accionistas", negando información sobre la segunda reestructuración a los socios.