Bagdad, 16 jun (.).- El primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, inauguró hoy una planta eléctrica en la localidad de Samarra, siendo la segunda instalación abierta por el Gobierno en los últimos días para hacer frente a la asfixiante crisis energética que sufre Irak, el segundo mayor productor de la OPEP.
Durante la inauguración de la planta, situada a 120 kilómetros al norte de Bagdad, Al Kazemi dijo que la primera fase está terminada "a pesar de los retos, la crisis económica y los efectos de la pandemia", y afirmó que la segunda fase se completará antes de final de año, según un comunicado de su oficina.
La nueva instalación alimentará la red local con unos 1.260 megavatios destinados para las regiones norteñas del país, como la provincia de Saladino y, además, proporcionará puestos de trabajo a "más de 1.400 ciudadanos especializados y expertos", según la nota.
La planta de Samarra fue construida por la empresa China Machinery Engineering Corporation (CMEC), en el marco de unos acuerdos firmados por Bagdad con el país asiático para garantizar el suministro en Irak, que sufre cortes de hasta 12 horas diarias en algunas provincias.
Al Kazemi recordó que recientemente el Gobierno también inauguró una planta eléctrica en Nasiriya (sur) y anunció que está trabajando en "nuevos proyectos" energéticos en todas las provincias.
En los últimos años, Irak ha hecho esfuerzos para dejar de depender de la importación de electricidad y gas natural de Irán, aliado del que depende casi completamente, y ha estado desarrollando proyectos para llegar a ser autosuficiente.
En mayo, la Autoridad Iraquí para el Control de Materiales Radiactivos dijo haber estudiado unas 20 ubicaciones "preliminares" para establecer centrales nucleares "con fines pacíficos" y reducir aún más su dependencia energética.
La crisis de electricidad se agrava cada verano, cuando las temperaturas pueden alcanzar los 50 grados centígrados y la demanda energética aumenta.
Además, gran parte de la infraestructura iraquí está dañada tras décadas de conflicto, a lo que se suman la corrupción y los ataques contra instalaciones eléctricas por parte del grupo yihadista Estado Islámico o de milicias leales a Irán.
Irak, el segundo país productor de la OPEP, cuenta con alrededor del 8 % de las reservas mundiales de crudo y una gran cantidad de gas natural.